Mientras intentaba acordarme donde estuve el 31 de diciembre de 1999 mi memoria se llenó de imágenes de los highlights y lowlights de mi vida de esa época. Una época un poco distante en mi relación con los videojuegos ya que aunque yo fui un hardcore gamer toda mi infancia y mayor parte de mi adolescencia hay un hueco en mi vida en que dejé de jugar videojuegos. Digo, nunca estuve totalmente separado y obviamente si me ponían un control en las manos (la consola que fuera) iba a jugar, lo que sí es que me aparté un rato de ese mundo e invertí mi tiempo en otro tipo de actividades «recreativas». Pero como buen videojugador siempre estuve atento a las novedades de lo que pasaba en la industria. Siempre tenía amigos o primos con los que jugaba o me contaban de que habían jugado, de vez en cuando alguién me prestaba su consola por unos días o iba a echar las retas a casa de amigos, etc. Y así fue como llegué al 31 de diciembre de 1999, el último día del siglo XX yo estaba alejado de los videojuegos.
PUBLICIDAD
Poco tiempo después yo ya tenía mi PS2, estaba consiguiendo juegos de PS1 que me había perdido, especulaba con comprarme un GameCube, aún no creía que Sega hubiera «fracasado» con el Dreamcast y pensaba que el Xbox de Microsoft no iba a tener ni la más remota posibilidad de abrirse paso en esta industria. Eso fue hace 10 años y el tiempo pasó volando. Entrando a la segunda década del XXI puedo decir que la industria del videojuego sigue creciendo y expandiéndose, es un tipo de entretenimiento que compite, en todo nivel, contra el cine y la televisión, y que esto apenas es el comienzo de lo monstrousidad que puede alcanzar este medio. Microsoft se logró hacer un espacio en el mercado, Sony es la reina y Nintendo esta buscando su propio camino. Las demás consolas caseras noventeras dejaron de existir.
Cuando empezó este siglo, los gamers veníamos de una tradición de 16-bits que se rompió con el PlayStation y el N64, mundos poligonales en 3D explorables eran suficiente para crearnos la ilusión de una realidad virtual alternativa. Poco a poco iban llegando las nuevas consolas, PS2, Xbox, GameCube, que nos ofrecian todo mejorado, los entornos empezaron a tener más texturas, la narrativa poco a poco iba cambiando a una más cinematográfica, empezaron a salir títulos que reinventaban géneros o abrían subcategorías importantes. Y después llegó la actual generación con las super gráficas de Xbox 360 y el PS3, más la silenciosa revolución del Wii.
A mediados de la primera década del sXXI los videojuegos ya estaban en la discusión de que si podían o no ser arte, hoy sigue siendo discusión pero cada vez hay más adeptos a que sí puede ser arte, hay más títulos que ayudan y, ciertamente, hay más videojugadores. Los juegos de video se han ido metiendo poco a poco en la cultura, en el consciente colectivo, y ahora hay más gente que los aprecia, que les da el valor que merecen. Las aplicaciones que se les da a este medio también se ha multiplicado, educación, medicina, entrenamiento, son algunos ejemplos de las diversas posibilidades en que se utilizan hoy en día. La gente común no-gamer está empezando a entender que el concepto «videojuego» ya no sólo implica un juguete o entretenimiento sino algo mucho más complejo culturalmente.
En fin, lo que quería decir con todo esto es que fue una buena década para los videojuegos. A nivel económico, la industria se expandió y acaparó más mercado. A nivel cultural, se acentuó más el medio dentro de la sociedad. A nivel académico, el videojuego ya es visto como un «medio interactivo» que cada vez aumenta el interés por los investigadores. A nivel entretenimiento, ufff pues ahora hay miles de géneros, categorías, subcategorias de donde escoger para cualquier tipo de persona, a mi gusto es demasiado pero bueno esto va de la mano con el crecimiento de la industria. Pues, sólo me queda una duda ¿a nivel interactivo? Los videojuegos se siguen basándo en gráficas, en «como se ve», el mercado prefiere esto, y se puede comprobar viendo como el Wii no tuvo el éxito que merecía ante las fábricas visuales del Xbox 360 y PS3. Esto es un dato que tal vez en 10 años sea la diferencia en la comparación entre una y otra década: seguimos videojugando con botones.
No es que no me gusten las gráficas, me fascinan, pero creo que si las compañías y los gamers nos estancamos en este aspecto el videojuego tampoco va avanzar mucho. Por eso espero que esta próxima década el videojuego pueda reinventarse y la experiencia que nos brinde no sólo esté basado en la calidad visual sino también en la interacción del usuario con el medio, ahora viene Natal y después vendrán más invenciones que de una u otra forma deberían avanzar por este camino… Mhmm, bueno, pues, en esto desembocó el tratar de acordarme donde pasé noche vieja en 1999. ¡Un felíz 2010 a todos!
