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(c) Concepto de Tai Chiem
Una de las principales innovaciones que presentó la PlayStation 3 fue su procesador Cell, basado en la arquitectura de los PowerPC unido a una serie de coprocesadores en cascada que le permitían acelerar las aplicaciones que requerían del procesamiento de vectores y multimedia.
La utilización de este tipo de procesadores en la PS3 la convirtió en la consola más potente del mercado, lo que influyó directamente en su alto costo y en las dificultades que debieron enfrentar los desarrolladores interesados en publicar sus juegos bajo esta arquitectura.
En la actualidad los ingenieros de Sony se encuentran trabajando en el desarrollo de la sucesora de la PS3 (denominada tentativamente como Ps4), para lo cual están evaluando dejar de utilizar procesadores Cell optando por utilizar algún tipo de procesador multinúcleo similar a los que actualmente son utilizados en los computadores de escritorio.
De hecho se especula que en algún momento la compañía evaluó utilizar la solución Intel Larrabee para su nueva consola, pero fue desechada por no garantizar la potencia requerida para el trabajo en tres dimensiones de la Ps4.
La decisión de dejar de lado los procesadores Cell no es tan trivial como muchos podrían pensar, ya que si se hace efectiva los actuales juegos desarrollados para la PS3 no funcionarían en la futura Ps4. A menos que Sony desarrolle algún tipo de emulación para su nueva consola.
Link: Sony Moving Away from Cell-based PS4 (andriasang)