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Nokia 3720 Classic [W Labs]

Uno no sabe muy bien qué hacer cuando tiene entre manos un Nokia 3720 Classic para probar. Especialmente después de ver vídeos como éste de Nokia Conversations, en el que el terminal resiste una inmersión momentánea en agua, o este otro en el que sigue funcionando como si nada después de caídas, golpes bajo la lluvia o zambullidas en la piscina. ¿Puede uno realizar todos estos tests en persona? La respuesta no es un despreocupado “sí”, pero tampoco un “no” rotundo.

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Todo depende de a qué trauma le queramos someter. Algunas de las “perrerías” por las que pasa en los vídeos son casos extremos. Y quizás el de la inmersión sea el mejor ejemplo. Desde Nokia nos han insistido en que una cosa es soportar salpicaduras y polvo (eso es lo que garantiza la certificación IEC 60529/IP54 del terminal) y otra asegurar que todas las funciones del móvil se mantengan siempre intactas después de un chapuzón o una caída intencionada dentro de un vaso lleno de cerveza.

No hay que ser muy lumbreras para darse cuenta de que, por muchas partes selladas y elementos de acero inoxidable que tenga este Nokia 3720 Classic, la lente de la cámara está completamente a la intemperie. Y mucho nos tememos que la toma del cargador, situada en la parte inferior, no seguiría funcionando igual de bien después de que el agua entre por allí a sus anchas. Son motivos más que suficientes para que no podamos mostraros este teléfono dentro de una pecera, como pretendíamos incialmente.

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Aclarada la no indestructibilidad del equipo, pasamos sin más dilación a su análisis, en el que como siempre destacamos grandes puntos a favor y en contra. Quizás estos últimos descompensen un poco la balanza, pues nos hemos encontrado con detalles bastante negativos incluso para un teléfono de equipamiento sencillo como éste. Pero vayamos por partes, despacito y con buena letra.

Lo clásico es duradero

La primera impresión, la sensación inicial que deja un terminal cuando lo sacamos de la caja y lo sostenemos con la mano, siempre es muy importante. Pero lo es mucho más todavía cuando se trata de un equipo tan sencillo como éste, que ni siquiera es 3G. Y en honor a la verdad, con las primeras tomas de contacto uno raramente pensaría que el Nokia 3720 Classic es un teléfono que ha superado tantos tests de resistencia, pues tiene el mismo porte y aspecto que tantos y tantos teléfonos de diseño tableta.

Claro que son precísamente los teléfonos en formato monobloque los que han adquirido esa fama de resistentes y duraderos, especialmente dentro de la gama de Nokia. El 3720 Classic mantiene una medidas dentro de lo habitual en esta tradición (115 x 47 x 15,3 mm y 94 gramos), redondeándose ligeramente en los bordes y presentando un marco metálico que le aporta cierta impresión de robustez al conjunto, dentro de una carcasa en la que predomina un plástico de tacto áspero, pero no rugoso.

Después de juguetear un rato con él nos percatamos del elemento más delator de su resistencia: un tornillo de metal que actúa como cierre de la tapa trasera. Es el encargado de sellar el terminal y proteger elementos tan esenciales como la batería o la tarjeta SIM. A veces puede dar algo de pereza tener que usar una moneda para poder girar el tornillo y abrir la tapa (la de 5 céntimos de euros es la ideal), pero a su favor diremos que en el mercado hay muchos móviles con tapa convencional y tremendamente más difíciles de abrir y cerrar.

Debajo de su pantalla de 2,2 pulgadas QVGA (240 x 320 píxeles), que a pesar de su sencillez puede mostrar 16,7 millones de colores, tenemos la habitual rueda de navegación central, rodeada por un marco metálico, y un teclado con botones grandotes, montados con cierta separación entre ellos al estilo del teclado QWERTY del Nokia N97. En un lateral tenemos un control de volumen un poco forzoso de pulsar, algo en lo que probablemente tenga que ver el sellado de las piezas externas del terminal.

En la parte inferior tenemos la citada entrada para el cargador, montada en una pestaña que podemos retirar para mostrar también la salida de auriculares de 2,5 mm y el puerto microUSB. Este tipo de pestañas siempre son un poco engorrosas, pero es comprensible su inclusión en este terminal para proteger las conexiones. Según esa lógica, eso sí, resulta un poco contradictorio que la toma del cargador no esté protegida, pero bueno, cosas más raras se han visto.

Por último en cuanto a su diseño, mencionar que la unidad que hemos podido probar es sin duda la más sosa estéticamente, pues mantiene tonos grises en casi toda su superficie. La versión con toques amarillos, que podéis observar en la foto que encabeza este artículo, resulta mucho más vistosa y desenfadada, aunque aquí no cabe otra opción que aplicar el ya desgastado dicho de que sobre gustos no hay nada escrito.

Sencillez extrema

El Nokia 3720 Classic es un terminal en el que están excluidos casi todos los avances de los cinco últimos años dentro de la telefonía de bolsillo. Es un sencillo GSM tribanda (900 / 1800 / 1900 MHz) sin conectividad 3G, y con una austera interfaz S40 en cuya pantalla de inicio lo más que podemos hacer es cambiar la imagen de fondo. En su menú principal, dispuestos en el clásico formato de cuadrícula, tenemos acceso a las funciones de toda la vida, incluyendo la navegación web por el a veces desesperante estándar GPRS.

Es tan básico que ni siquiera cuenta con los habituales servicios online de Nokia, a excepción de Ovi comparte (Share on Ovi). Sí que dispone al menos de conexión Bluetooth 2.1, perfil A2DP incluido, y sus escasos 20 MB de almacenamiento integrado se pueden ampliar por tarjetas microSD de hasta 8 GB. En la caja encontraremos una tarjeta de 1 GB, lo justo para llevar una selección básica de música y tener espacio disponible para realizar alguna que otra foto. En la tarjeta viene además preinstalada la aplicación Nokia Maps, prácticamente inútil si no disponemos de un GPS externo.

Pero dentro de lo sencillo hay un límite. Es incomprensible que, aunque haya poco espacio para contenidos multimedia (y que además éstos se tomen su tiempo para precargarse antes de reproducirse, especialmente los vídeos), Nokia no se haya preocupado por incluir un cable microUSB dentro de la caja. O al menos no viene en la versión libre que puede comprarse en la web de Nokia. Si ya tenemos un cable compatible de un móvil anterior, no hay mayor problema, pero quienes no tengan la suerte y no estén dispuestos a comprar el cable aparte, se enfrentan a una serie de inconvenientes.

Si optamos por sincronizar el contenido del terminal por Bluetooth, podemos encontrarnos con el problema de que nuestro ordenador, sencillamente, no tenga Bluetooth (algo muy habitual en PCs de sobremesa y netbooks). Y si queremos cargar los archivos directamente sobre la tarjeta de memoria, necesitamos un lector de tarjetas compatible con microSD, ya sea directamente o mediante adaptador “microSD a SD”. Lástima que, en cualquier caso, para hacer esto último tengamos que apagar el terminal y retirar la batería (la tarjeta reposa justo debajo, al igual que la SIM), momento con el que nos encontramos con otra desagradable sorpresa.

Esperemos que sea un fallo corregible mediante actualización del firmware, pero retirar la batería del Nokia 3720 Classic supone que, al volver a introducirla y encender el teléfono de nuevo, se reinicie toda la configuración horaria del terminal. Es decir, tenemos que volver a fijar la hora y la fecha. Es de esa clase de fallos que, con el tiempo, Nokia acaba detectando y corrigiendo. Pero llegados a este punto, tenemos que volver al origen del problema y acordarnos de que todos estos inconvenientes se solucionarían con algo tan sencillo como incluir un cable microUSB en la caja del producto.

Multimedia a lo pobre

Siguiendo sus pautas como terminal sencillo, las opciones de ocio audiovisual de este Nokia 3720 Classic se limitan a cubrir el expediente. Es lo que sucede con su reprodutor multimedia, compatible con los formatos MP3, AAC, WMA y MPEG4 y al que no podemos pedirle mucha calidad ni en el sonido ni en la imagen. Además, la salida de auriculares es de 2,5 mm, por lo que mucho nos tememos que la mayoría de usuarios dejarán de escuchar música en él cuando se le estropeen los auriculares suministrados en la caja. Al menos, mientras nos aguanten los auriculares originales también podremos escuchar la radio FM.

Tres cuartos de lo mismo sucede con la cámara, que lleva un sensor de 2 megapíxeles sin ningún tipo de ayuda de enfoque o estabilización de imagen, zoom digital 4x y grabación de vídeo en formato QCIF y con 11 fps. Sólo consigue fotos medianamente decentes con una iluminación diurna correcta, trabajando con el objetivo o los objetivos principales de la toma en distancias medias. Y como observamos en los siguientes ejemplos, bajo dichas condiciones simplemente consigue tomas aceptables, nada del otro mundo.

Entraría dentro de la categoría de “cámaras de chiste” que describíamos en nuestra W Guía sobre móviles fotográficos, aunque tendiendo un poco hacia las “cámaras diurnas”.  Quizás por ello a Nokia no le importe que su terminal más resistente no tenga protector de lente, porque si ésta se estropease no sería una gran pérdida. Lo mejor de la cámara es el flash LED integrado, y no por su influencia en las tomas, sino porque podemos activarlo a modo de linterna en cualquier momento, dejando pulsada la tecla asterísco (*).

Autonomía sin peros

Resistencia aparte, éste es el punto más destacable del terminal. Especialmente para aquellos usuarios que no estén interesados en todas las funciones que hemos estado criticando anteriormente. Siendo un terminal que ya de por sí consume poco debido a lo limitado de sus funciones, Nokia le ha colocado una batería de 1050 mAh, similar a la que llevan algunos smartphones medianamente avanzados. Y el resultado de ponerle el mismo tanque de gasolina a un coche con menos motor se nota, lógicamente, en la regularidad con la que pararemos a repostar.

Según las marcas de laboratorio publicadas por Nokia, el 3720 Classic es capaz de aguantar 7 horas de conversación o 450 horas en espera sin necesidad de recarga, además de unas nada despreciables 14,5 horas de reproducción musical. En la práctica, usándolo como teléfono para llamadas y SMS y algo de música con auriculares de vez en cuando, a nosotros nos ha aguantado algo más de cinco días lejos del cargador. Algo de lo que pocos teléfonos, y por supuesto ningún smartphone, puede presumir hoy en día.

Conclusión

En una era en la que el software es ya tan importante como el equipamiento técnico, las pantallas táctiles son cada vez más grandes y a los smartphones sólo les falta ir a hacer la compra por nosotros, todavía hay un nutrido grupo de usuarios que lo que buscan es, sencillamente, un teléfono. Lo que viene siendo un equipo de bolsillo para realizar básicamente llamadas de voz, que no haya que estar conectándole el cargador cada dos días y, a ser posible, que aguante los inevitables accidentes que todo móvil puede sufrir a lo largo de su vida.

A todas estas exigencias, el Nokia 3720 Classic responde de manera impecable. Por ello es el móvil perfecto para llevárnoslo de acampada a la montaña, donde tendremos a nuestro alcance poco enchufes y muchas inclemencias meteorológicas (y además la función de linterna del flash siempre viene bien para buscar cosas dentro de la tienda de campaña cuando ya ha anochecido). Siempre y cuando no seamos muy tecnófilos, porque en el resto de funciones el terminal sencillamente no da la talla.

Lo Imperdible

  1. A pesar de que los vídeos promocionales iban un poco más allá de lo que realmente puede aguantar con garantías, la resistencia del terminal es innegable.
  2. Como pasa con todos los teléfonos de equipamiento sencillo, la autonomía es uno de sus grades puntales.

Lo Impresentable

  1. Tiene delito que no se suministre cable USB para sincronizarlo y/o cargarlo con el ordenador. Es uno de esos detalles que no podemos considerar como un fallo del dispositivo, pero que deben ser tenidos en cuenta a la hora de considerar el producto como una compra.
  2. La salida de auriculares de 2,5 mm no es precísamente la mejor opción para un terminal que presume de ser tan duradero
  3. ¿Teléfono resistente sin protector de lente para la cámara? Gran contradicción.

Disponibilidad y Precios

El Nokia 3720 Classic está disponible en la tienda online de la firma por 125 euros libre. En España, Movistar y Orange ya lo han incluido dentro de su catálogo de terminales financiados.

Links:

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– Fotografías: Alicia Laó

Nokia 3720 Classic

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