Creo que nunca me atrevería a sentarme sobre un notebook, a pesar de lo resistente que diga el fabricante que es. Para tratar de hacer cambiar este parecer, Lenovo intercambió los asientos de una serie de buses en Alemania por notebooks, invitando a los pasajeros a sentarse sobre ellos.
El curioso experimento fue ideado por la agencia de publicidad Ogilvy Frankfurt, y los notebooks fueron instalados en minibuses que llevaban a los invitados al Lenovo Roadshow, que se realiza todos los años en diferentes puntos del país.
Los buses esperaban a los pasajeros en el aeropuerto y las estaciones de trenes, y las personas tenían la opción de a) navegar por internet o b) sentarse sobre el notebook (o intentar escribir con el trasero).
Link: Lenovo “folding seats” (Directdaily vía Gizmodo)
