Hace muchos años (más de 4 ya) AMD demandó a Intel. A muchos nos tomó por sorpresa: estábamos acostumbrados a que la competencia se centrara en el rendimiento de los procesadores y para muchos fue un esfuerzo de AMD para recuperar terreno “por secretaría”.
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Sin embargo, los antecedentes presentados por la firma verde mostraron que, efectivamente, Intel usaba su posición dominante para comprometer a los grandes vendedores y ensambladores a no usar AMD a cambio de fuertes descuentos.
Los años pasaron, Intel recibió algunas multas en lugares como Corea y la Unión Europea, pero todo se mantuvo relativamente estancado hasta que hoy, sorpresivamente, supimos que todo terminó en un arreglo extrajudicial: Intel paga a AMD USD 1.250 millones y a cambio la firma verde se desiste de todas las acciones legales en curso. De ese modo, AMD se ve resarcido de lo que dejó de vender por culpa de las malas prácticas de Intel, e Intel por su parte deja de gastar una fortuna en abogados y de pagar multas iguales o peores que lo que tendrá que entregar a su rival.
Si pensamos en profundidad, este acuerdo es evidencia de la sangre nueva que hay en el alto mando de las respectivas empresas. En Intel, después de la salida de Pat Gelsinger el gran protagonista es Sean Maloney, que va derechito a convertirse en CEO de la compañía en pocos años. En AMD por otra parte, desde la escisión de la compañía en dos que la parte AMD propiamente tal está a cargo de Dirk Meyer mientras que Hector Ruiz pasó un poco a segundo plano al hacerse cargo de Globalfoundries, más ahora que renunció en medio de oscuros rumores.
Puede que en la vieja generación, un duelo de egos entre Héctor Ruiz y Paul Otellini hubiera sido más importante que enfocarse en crecer. Afortunadamente esta nueva generación de ejecutivos es más prágmático y pudo ponerle fin a un cuento de nunca acabar.
Link:
Intel pagará USD$1.250 millones a AMD para resolver disputa legal (FayerWayer)
Intel Pays A.M.D. $1.25 billion to Settle Patent Dispute (New York Times)