El 11 de marzo de este año fue un día trágico para la secundaria de Winnenden, en Alemania. Aproximadamente a las 9:30am Tim Kretschmer, de 17 años, empezó a disparar con una pistola semi-automática a los estudiantes para después darse a la fuga y protagonizar una sangrienta persecución que terminó cuando el adolescente se suicido en la calle. Este hecho, como todos los de este tipo, volvió a poner en la mesa la polémica acerca de que tanto los videojuegos influyen en el comportamiento de los niños y adolescentes, si son o no causa de estas acciones.
Una de las reacciones a este hecho fue que la organización Aktionsbündnis Amoklauf Winnenden (Asociación en memoria de la matanza en Winnenden) convocó el sábado pasado a la gente a tirar sus videojuegos violentos a un enorme contenedor de basura, protestando así por la violencia en los juegos de video. Pero al parecer (como se puede ver en el video) este evento no tuvo mucho éxito, más bien fue casi nulo, el gran contenedor se ve vació y sólo unos pocos títulos se pueden ver en el fondo.
Llama mucho la atención las expectativas que tenían los del Aktionsbündnis Amoklauf Winnenden sobre su propuesta y el hecho de que la gente no haya acudido a su llamado. Al parecer protestar por la violencia en los videojuegos no esta las prioridades de los videojugadores, que seguramente se estaban echando unas guerritas online mientras los de la organización aguardaban pacientemente el éxito de su idea. Digo, es muy trágico lo que paso en Winnenden, pero tratar de echarle la culpa a un medio de entretenimiento es muy arriesgado; tal vez si hubieran dicho: “también traigan sus tv’s, sus dvd’s, sus juguetes, sus cómics, sus libros y todo aquello que tenga algún contenido violento” hubieran llenado su contenedor. Pero a los videojugadores que no les digan que vayan a tirar sus juegos a la basura.
Link: Germans Say Nein to Killer Game Drive (Game Politics)
