El baño averiado y reparado.
Una gran cagada. Así podríamos calificar el percance que sufrieron los astronautas que se encuentran en la Estación Espacial Internacional, ya que uno de los inodoros quedó fuera de servicio. El problema es que el centro de investigación alberga a 13 pasajeros, una población más que numerosa para su breve espacio.
Pese a que el domingo intentaron arreglar el baño, sus múltiples intentos fueron en vano. “Pongan un letrero que diga ‘Fuera de servicio’”, recomendó resignado Hal Getselman, desde el control de la misión en la Tierra. Las alternativas eran dos: utilizar un retrete de emergencia en el sector ruso y el escusado que incluye el Endeavour, donde hacían sus necesidades los tripulantes estadounidenses.
El director de la misión, Brian Smith, señaló que no se sabe qué produjo el desperfecto y prefirió no aventurar una hipótesis. Lo que sí adelantó fue que si el problema continuaba por seis días, la tripulación se vería, literalmente, en graves aprietos.
Después de mucho trabajo, este lunes el comandante Gennady Padalka y el ingeniero Frank De Winne pudieron reemplazar la bomba, el panel de control y un contenedor de líquidos del “trono” principal para tranquilidad de los profesionales y sus intestinos.
No es primera vez que ocurre este percance. En mayo del año pasado, el sanitario diseñado por los rusos y cuyo costo se estima en 19 millones de dólares dejó de funcionar. Una misión especial del Discovery tuvo que despegar para arreglar el indispensable dispositivo.
Link: Banheiro da Estação Espacial quebra com 13 astronautas a bordo (G1 vía FayerWayer Brasil)
