Según dicen por ahí, el Doom 3 está tan bien hecho, que deja por el suelo a cualquier otro FPS. ¿Quienes lo dicen? Bueno, entre otros, Nvidia.
Por su parte, en ID Software dicen que el juego corre mejor en una Geforce FX. ¿Coincidencia?
Ya se puede ordenar, mediante Pre-venta, el Doom 3, nuevo capítulo de la saga que revolucionó el género de los juegos FPS.
Más de diez años han pasado desde que Doom sumergió al jugador en un mundo alucinante de Cacodemons y Barons of Hell, poniendo una valla para todo el género FPS y de paso pavimentando el camino para el éxito de otros que le siguieron.
Doom2 tuvo bastante éxito un par de años después, pero luego la saga perdió presencia frente a Quake y posteriormente Unreal, que se transformarían en grito y plata cautivando a la audiencia que Doom había creado.
Bueno, al parecer el equipo de John Carmack ha vuelto a golpear la mesa, y lo hace en grande. Exhibiendo unos screenshots realmente impresionantes, mucho monstruo macabro, efectos de luz que dejan a Rembrandt como un principiante y un motor 3D nuevo y revolucionario.
Como la unión hace la fuerza, dividir para conquistar, quien a buen árbol se arrima… todo eso, ID Soft y Nvidia se están palmoteando la espalda como malos de la cabeza. Nvidia habla maravillas del juego en su sitio NZone y Doom3 trae en su caja un tremendo sticker que dice: “Se recomienda jugarlo con Geforce FX”.
Según Nvidia, esto se debe a la versatilidad de la GPU (sin la cual el motor gráfico de Doom3 sería imposible de implementar) y al real-time dynamic lighting and shadow (…in the morning of the Allmighty Lord. Esto ya parece gospel).
Antiético? En realidad un programador es libre de recomendar lo que se le de la gana, aunque esto lo vuelva parcial. Lo sabroso será usar este juego como benchmark y ver si acaso es verdad que con Geforce FX corre mejor, sobretodo chantándole cuanto filtro exista.
Aún así, pienso yo, nos esperan varios comunicados y desmentidos, básicamente producto a drivers pichicateados, modos de renderización forzados, etc etc. Como en todo, el tiempo dirá.
