Al menos eso es lo que dice el periódico finés Helsingin Sanomat, que argumenta que la principal razón se debería a la imposibilidad legal para darles una miradita a los correos electrónicos de sus empleados (¿quién dijo espiar?).
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Dicen™ que la amenaza de Nokia nació de un caso en la propia compañía, que estuvo investigando la comunicación electrónica personal de uno de sus empleados, sospechoso de enviar información confidencial a Huawei. Se desconoce en qué terminó el procedimiento, ya que por falta de evidencias no se presentaron cargos ni de un lado ni del otro.
El medio finlandés asegura que debido a este suceso, Nokia comenzó a hacer lobby para que la legislación del país nórdico se relaje y sea posible revisar la correspondencia electrónica de sus trabajadores, como también hábitos de navegación en Internet y similares. Incluso ya se habla de la futura ley como “Lex Nokia”.
El gigante de los celulares ha negado una y otra vez su intención de dejar Finlandia por este motivo o cualquier otro, incluso el primer ministro finés Matti Vanhanen salió al ruedo diciendo que nunca había escuchado una amenaza semejante, aunque reconoció haber conversado con Nokia y otras compañías respecto a la ley.
La historia dice que no es la primera vez que se escucha de Nokia algo así. En 2001, el presidente de la firma Jorma Ollila le dio un ultimátum de 5 años al gobierno para bajar los impuestos, de lo contrario buscaría otro país en donde instalar sus cuarteles generales.
La amenaza no se llevó a cabo y Nokia sigue siendo uno de los referentes cuando se piensa en Finlandia, quizá más conocida por los celulares que como el hogar de Santa Claus, de Linus Torvalds y de Tommi Mäkinen.
Posiblemente el actual caso sea sólo un berrinche de niño grande, pero así y todo creo que el slogan Connecting People puede tomar un nuevo significado al interior de la compañía, dado su afán por ojear la correspondencia de sus empleados.
Link: Nokia Denies Threat to Leave Finland (cellular-news)