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FWLabs: Bose In-Ear V3

En mi búsqueda del buen sonido portátil (otra cosa en una sala) he ido probando distintos audífonos, la última vez vimos los Sennheiser CX500 y esta vez nos la jugamos y fuimos directamente a los Bose In-Ear V3, los tope de la línea de audífonos intrauditivos, que combinan un extravagante diseño con muy buenas prestaciones que pasamos a ver en el hands-on tras el salto.

Primera Mirada

Desde un primer momento te das cuenta que los Bose In-Ear son audífonos distintos, pero antes de adentrarnos es necesario decirles que Bose ha lanzado varios modelos de audífonos In-Ear, los más conocidos son los Triport, pero actualmente el último modelo es el V3 (que son los que revisaremos en este hands-on) posteriormente iremos viendo las diferencias y como identificarlos.

El empaque es bastante grande quizás demasiado para un par de audífonos, pero cuando los tienes en las garras sólo te dan ganas de romperlo, pero habrá que prepararse los chicos de Bose parece que no tienen idea de lo que es el empaquetamiento compulsivo.

Bundle

(Imagen de Bose)

  1. Estuche (ver acá), el estuche de cuerina nos servirá posteriormente para guardar los audífonos, es destacable su tamaño, que como pueden ver en la foto es grande, al punto que para ganarme su odio puedo decirles que cabe perfectamente un iPod Classic dentro, esto puede ser una gran ventaja, pero si sólo lo usarás para llevar audífonos podría haber sido más pequeño; lo otro es que en esa ocasión se trata de un estuche relativamente blando en comparación con modelos anteriores en que era rígido. ¿Qué es mejo? depende de tus gustos.
  2. Lanyard (ver acá),el lanyard está hecho de algodón y plástico, el sistema de sujeción es bastante simple, del largo suficiente, no hay queja alguna, se vuelve ideal para olvidarse esos tirones al girar la cabeza rápido.
  3. Clip para ropa (ver acá), es pequeño, y rotatorio, cumple su función y es fácilmente removible
  4. 3 pares de nibs o gomitas (ver acá), los nibs están muy bien diseñados, son muy poco invasivos y han mejorado la aislación pasiva con respecto a modelos anteriores, pero al ser de silicona atrapan la suciedad mucho más rápido que otros, tampoco es para alarmarse, no hay que limpiarlos a diario ni mucho menos. Un gran pero es que con su diseño o las amas o las odias, en realidad el diseño es bueno, pero viene en sólo tres tamaños (S,M,L) algo que normalmente es suficiente con este diseño hace que haya quienes simplemente no tengan un nib de su talla lo que es impresentable.
  5. Documentación (ver acá), entre esta documentación lo único destacable es la guía del usuario que pocas cosas nuevas dice, pero que nunca viene mal y da consejos sobre el cuidado y mantención de los audífonos que siempre vale la pena leer; el resto de la documentación es propaganda, una advertencia y el formulario de garantía que a los usuarios latinoamericanos poco y nada nos importa.

Diseño

Continuando con el diseño del cabezal es posible ver que están diseñados para ser menos invasivos que otros audífonos intraauditivos lo que nuestros oídos agradecerán bastante con el paso de los años (ya que una de las principales críticas a este tipo de audífonos es el daño que se produce por utilizarlos a altos volúmenes y la escasa distancia entre la fuente de sonido y el tímpano).

Como efecto conjunto del extravagante diseño es que gran parte del audífono queda fuera del oído quedando como pueden apreciar en la foto (tomada del sitio del fabricante) y a pesar de lo que puede parecer, el agarre es firme, no se van a caer si los usas con el lanyard o el clip para la ropa (o ambos).

La forma en que estos audífonos se acoplan a nosotros conlleva que la sensación al usarlos sea distinta, al punto que entre la documentación nos encontramos con esta advertencia, que aunque en un comienzo puede sonar farsante o innecesaria resulta ser verdad. La sensación no es molesta ni mucho menos, pero es un “feeling” distinto a los dos días te acostumbras y ya ni los sientes. Lamentablemente la aislación no es tan buena como la de los CX500, pero es bastante buena, sentirás la bocina de un automóvil, pero a la mitad del volumen ya no entenderás si alguien habla a tu lado (yo los usé sin conectarlos al DAP para ayudarme a estudiar sin distraerme)

Respecto a modelos anteriores también hay cambios, uno de ellos es que el circuito de audio (tiene uno) ha pasado desde el conector (en esta foto del fabricante pueden ver como en el Triport posee un conector muy grande, mientras  que en el V3 el circuito ha pasado al cable lo que no viene mal porque si llegas a cortarlos será más fácil reemplazar el conector.

Experiencia de Uso y Comparaciones

Para la revisión volví a usar un Cowon D2, un iRiver T10 y un iPod Classic con archivos en FLAC, Apple Lossless y uno que otro archivo en MP3 entre 192 y 320kbps. También pude compararlos con los sennheiser CX500, los Creative EP-630 y unos Griffin Tune Buds. Lo cierto es que los Bose In-Ear están en otro rango de precios, pero nos servirán de referencia.

En cuanto a los bajos estos audífonos son muy buenos superando incluso a los Sennheiser CX500, son claramente “bass-centric” lo que será muy bueno para quienes disfruten de escuchar rock, pero llega a ser excesivo si usas algún filtro al punto que en el manual recomiendan desactivarlos todos y es necesario si no quieres saturar a punta de bajos.

En cuanto al rango de frecuencias es bueno, el sonido no se distorsiona ni satura con alto volumen (pero podrás dañar tus oídos), la potencia supera a los sennheiser CX500, pero me dejó con gusto a poco para su precio, porque cuesta casi el doble que los CX500 y si tuviese que dar una impresión no superaría a estos en más de un 15% y sigo extrañando un controlador de volumen o algo así.

También debo decirles que comenzarán a escuchar cosas que nunca habían escuchado (yo escucho ahora el “rebote” de la cuerda en la madera del stradivari de Yo-Yo Ma) y con algunos temas de Dream Teather, Kamelot o DragonForce es bajo es genial para ser audífonos no profesionales.

Son audífonos muy cómodos, con buenas divisiones y tanto el lanyard como el clip sujetador son removibles y a diferencia de los CX500 el splitter es de buena calidad y se incluyó un jointer (esa pieza que junta el cable) lo que se agradece si lo ocupas bajo la polera; así mismo el cable no se pega a la piel.

Ya les había dicho que habían cambios en el conector, algo que para mi es crucial (suelo cortar audífonos) en esta ocasión es un conector pequeño y con un diseño funcional que evitará que se corten por tirones suaves. en la foto de arriba pueden ver el conector de un Creative EP-630, al medio el de los sennheiser CX500 y finalmente el de los Bose IE V3.

Conclusiones

Estos audífonos son una excelente opción para quienes gustan de la calidad y el diseño, su sonido es genial y tiene un buen bundle. como todo tiene sus pequeños detallitos (que ya vimos) y no lo recomendaría para quienes van a hacer una actualización desde un buen par de audífonos como unos AKG 324 o los CX500 porque la diferencia no es taaaan dramática (aunque se siente incluso para el oído no entrenado) y el precio si es distinto.

Algo que me deja contento es que Bose es una empresa que no se ha quedado en los laureles y ha realizado varias mejoras desde los In-Ear V2 y los Triport, esa experiencia se traspasa al usuario a través de un par de audífonos de calidad, sin duda se convirtieron en mis audífonos de uso diario.

Lo Imperdible™

  1. Calidad de sonido
  2. Muy buena potencia
  3. Excelentes bajos
  4. Menos invasivo (más “saludables”)
  5. Diseño llamativo
  6. Buen bundle

Lo Impresentable™

  1. Pocos (3) tamaños de los nibs (gomitas) lo que impacta en sus capacidades de aislación si es que no hay de tu talla y atraen polvo
  2. Se extraña un controlador de volumen
  3. No aíslan tanto como otros audífonos
  4. Mala relación Precio/calidad

Precio Aproximado: USD$90

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