Los primeros frutos de la fisión
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Desde que AMD se hizo de ATI circa 2006 muchos se preguntaron si AMD sería capaz de encargarse de la manufactura de los chips gráficos de la compañía roja en sus propias fábricas en vez de seguir externalizando su producción a TSMC.
La respuesta a esta interrogante fue un fuerte “no” en ese entonces, pues las pocas fábricas pertenecientes a AMD trabajan a tiempo completo en la creación de procesadores, o bien están en fases de transición a procesos de manufactura más pequeños.
Esta situación estaría pronta a cambiar gracias a la nueva estructura de AMD luego de dividirse en AMD y The Foundry Company, y fuertes inversiones en esta última le permitirían encargarse parcialmente de la producción de GPUs ATI una vez que lleguemos al paso de los 32 nm, cerca del 2010.
Para conseguir esto, Fab 38 pasaría por fuertes remodelaciones para habilitar la capacidad de fabricar transistores en 32 nm, como también por el agregado de un nuevo sector de fabricación en este mismo nivel.
Con esto, TFC crece rápidamente en sus planes con un renovado flujo de dinero, pero aún corren contra el tiempo para volverse rentables antes de que se acabe este respiro económico.
Fuente: X-bit Labs