Puede parecer tonto, pero muchas veces abrimos y usamos múltiples aplicaciones en nuestros Nokias con sistema operativo Symbian s60. Notas, reproductor de música, algún juego y una que otra aplicación Java pasan al olvido permanente cuando entra un llamado… Pero ¿alguna vez vuelves a buscarlas para cerrarlas?.
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Contrario a lo imaginado, las aplicaciones abiertas se están comiendo la poca RAM del móvil, ralentizando la apertura de nuevos programas y poniendo en jaque la estabilidad del sistema operativo. Además generan innecesariamente un alto uso del procesador, lo que redunda en un mayor consumo de batería… un tema delicado en este tipo de teléfonos.
Por eso y muchas cosas más ven a mi casa esta navidad es que te recordaré un pequeño -y básico- dato que podría asegurarte algunos minutos extra de jugo al final del día.
Para cerrar aplicaciones que no quieras mantener abiertas, solo debes mantener pulsado el botón menú por cerca de 3 segundos.
Eso te abrirá un menú donde podrás ver -seguramente- esa partida de Ghost Recon que dejaste botada hace varios días atrás, o con un número en la calculadora que no tiene significado alguno para tí.
Con la tecla de navegación debes pararte sobre la aplicación que quieras cerrar y luego presionar la tecla C. Ahí aparecerá una mini-ventana que te pedirá confirmar tu decisión. Confirmas, y… ¡Presto!
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Ah, te recuerdo que la aplicación “teléfono” -por más que lo intentes con todas tus fuerzas- no se cerrará jamás.
Esto no solo te servirá para cerrar aplicaciones, sino además para acceder a aplicaciones que necesariamente trabajen en segundo plano. Para eso, en vez de cerrar, solamente debes seleccionar el programa que deseas recuperar presionando la tecla central de navegación.
Con este mínimo cuidado -inofensivo para el sistema operativo, además- lograrás una notoria mejoría en el desempeño de tu teléfono… y tu Nokia te lo agradecerá. ¡Suerte!
