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¿Un infierno peor que el Ginfierno?

CHW estuvo desterrado en el Ginfierno, un mal que no se le desea a nadie. Pero hay un infierno que puede ser peor y en el que puede estar la gran mayoría de la raza humana. Veamos como la tecnología ha acelerado la construcción de este posible escenario que ni Nostradamus pudo predecir.

Cuando en el mundo circulan tantas teorías con respecto a alianzas secretas que permiten la obtención del poder en diferentes ámbitos, desde el escenario político hasta el empresarial, siempre se habla de que si éstas efectivamente se llegasen a dar, pudiesen traer consigo consecuencias poco menos que apocalípticas para todos nosotros. Hay de todo, grupos secretos de la gente más importante del mundo tejiendo nuestro porvenir, alianzas de facciones políticas para imponer sistemas de gobierno que restrinjan nuestras libertades, conglomerados de medios que manipulen nuestra percepción de la realidad, grandes empresas que tienen el monopolio de los productos y servicios de los cuales dependemos, entre otros.

Pensando en todos estos escenarios caóticos, siempre he considerado que si alguno de éstos escenarios fuese a triunfar, el método ideal para hacerlo sería el control de la información. Por eso, de todas las posibles teorías conspiratorias posibles, la que más me llama la atención es la de Google, empresa cuya visión “…consiste en organizar información proveniente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal.”. El problema es que aras de cumplir su objetivo, no solo está haciendo esto Google, sino que también esta almacenando mucha de ésta información, un gran porcentaje de ella proveniente de las actividades y usos de los usuarios registrados en alguno de los servicios de Google. Lo más grave es que la empresa ha incurrido en prácticas que en su nivel más bajo son cuestionables y en su nivel más alto dan para asustarse.

Hace algún tiempo atrás, la empresa decidió habilitar un servicio llamado Web History por defecto a todos los usuarios que tuvieran una cuenta con la empresa. Esta curiosa herramienta tenía la particularidad que guardaba un historial de todas las búsquedas que uno realizara en Google mientras uno estuviera logeado a la cuenta. Me pregunto, ¿cuántos de ustedes están interesados en que en algún servidor del mundo y sin su previo consentimiento estén almacenadas las búsquedas, aquellas que uno realiza con más confianza que en el mundo real por el carácter anónimo de internet? Solo lo veo de esta forma, si en la actualidad todos los navegadores tienen un botón para borrar el historial de navegación, me imagino que es porque la gente realmente quiere mantener sus hábitos de navegación en privado.

Si uno mira el ejemplo anterior y lo combina con la “enérgica” lucha que libró Google recientemente por mantener la información privada de los usuarios de Youtube en forma hmmm… privada, realmente es mucho lo que da para reflexionar.

Siguiendo con la visión de la empresa y las estrategias que emplea para organizar la información y hacerla accesible, tenemos el caso de Google Docs , la versión de Office en línea de Google. Resulta que en su hoja de cálculo, se incluye una simpática función llamada GoogleLookup, que permite encontrar información relevante de personas, países, hechos, dinosaurios y un sinnúmero de otras opciones. Por ejemplo, si ponemos en una celda “=GoogleLookup(«Michelle Bachelet», «birth»)” la aplicación nos entrega como resultado Septiembre 29 de 1951 y cita todas las fuentes de donde se extrajo esta información. Funciona con Marcelo Salas, Tonka Tomicic, Anacleto Angelini entre muchas otras personas importantes en nuestro país. Pensando que ésta herramienta está todavía en sus primeras etapas, considerando la visión de Google y viendo el respeto que tiene la empresa con la privacidad, no es difícil pensar en un futuro se puedan hacer búsquedas tales como: =GoogleLookup(«consubtitulos», «name»), =GoogleLookup(«Metro», «phone») o =GoogleLookup(«Amenadiel», «address»). Lo grave de este tema, es que en la actualidad, las personas que guían a la empresa siguen siendo sus fundadores, que muchas veces han hablado de cómo se esfuerzan para que su empresa no se vuelva maligna. Si vemos los ejemplos anteriores que han ocurrido bajo la influencia de Larry Page y Sergey Brin, cabe preguntarse, ¿qué pasa si accionistas inescrupulosos logran cambiar a estos influentes líderes de la cultura corporativa de Google por personas que prefieren usar los vastos archivos de información con fines particulares de los accionistas?

Esta pregunta resulta relevante pues el mundo cada vez acelera más la tendencia de confiar en sistemas de almacenamiento de información para la mayoría de áreas de interacción humana con los productos y servicios que consumimos. Es cosa de ver por todos los filtros que pasamos para acceder a crédito, seguros, trabajo, etc. donde por ejemplo, las tasas de interés para préstamos van en función de lo que los sistemas computacionales creen que debe ser nuestra esperanza de vida, entre miles de variables. Para peor, cada vez se acelera la unificación de las bases de datos pues existen facilidades como que todo se puede asociar a un solo numero que nos identifica claramente de los demás (la cedula de ciudadanía, RUN, etc.). Esto lleva a que nuestra vida privada deje de serlo como tal y así, nuestra ejecutiva de cuenta de banco, tiene acceso a en que gastamos nuestro dinero, como está nuestro estado de salud, como está nuestra situación laboral, en fin muchas de las variables que nos hace a cada ser humano único.

Mucha gente que trabaja en empresas, gente que está emprendiendo o simplemente gente que quiere organizar un evento, lucha por conseguir la mejor base de datos de personas, para lograr tener más efectividad en el cometido particular que tengan. Se sabe como estas bases de datos a niveles muy bajos se usan para fines de todo tipo incluso algunos muy indeseables. Considerando que hay gente sin escrúpulos que las usa para incluso fines delictuales estas bases de datos, que las bases de datos “importantes” como de crédito, (caso chileno Dicom) de salud, etc. se están unificando (a nivel nacional e internacional) para entregar un perfil más exacto y considerando las ambiciones de una empresa con el poder de Google, el escenario apocalíptico es más fácil de aceptar. Más aun, cuando nosotros, sin ser obligados hemos renunciado a nuestra privacidad en aras de mayor comodidad. El gran catalizador de todo esto, es algo que nosotros compartimos con pasión en CHW, la tecnología. Así, como nos ha traído muchos ratos gratos, esta puede ser la base de cambios violentos en la forma como sea nuestra sociedad en el futuro.

En este escrito se puede ver el poder de ella para mal, pero no se preocupen, ella no viene sola y también actúa a nuestro favor, para precisamente defendernos de que un escenario como el planteado, tuviese una fuerte competencia que se lo impide. Para ver esta otra cara de la moneda, no dejen queridos lectores de darse una vuelta por su sitio de tecnología favorito la próxima semana.

 

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