Pistola radar es despedida entre pifias
Shaun Malone, californiano de 18 años, fue multado por circular a 62 millas por hora en zona de 45 (digamos, 99 km/h en zona de 70). Lo que la policía no sabía es que los padres de Shaun habían equipado el auto con un avanzado sistema GPS capaz de monitorear las costumbres choferiles del muchacho.
El aparato, de Rocky Mountain Tracking, es lo suficientemente avanzado para informar tu posición a otro punto de control, avisar tu velocidad, si acaso se ha activado el airbag y es capaz hasta de inhabilitar el auto en caso de que éste sea robado.
La multa fue apelada y todo esto terminó en la Sonoma County Superior Court en donde gracias al testimonio de expertos, y revisando los logs del aparato, concluyeron que algunos segundos antes de la multa iba justo a 45 millas por hora, y que ya que el auto no tenía un condensador de flujo ni podía viajar en el tiempo, era imposible haber registrado lo que marcó la pistola radar.
Los ejecutivos de Rocky Mountain celebraron la decisión diciendo que gracias a estos dispositivos ahora cualquier ciudadano tiene una manera de defenderse contra una acusación que solía ser incontestable. Lo que no han calculado, y en esto la gente de Ars Technica tiene mucha razón, es que también tiene el uso contrario. Basta con que la corte emita una orden para incautar tu GPS Tracking Device y te pille todas las infracciones cometidas con hora, lugar y velocidad. OMG.
Fuente: Ars Technica
