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W Labs: Samsung F250 (SGH-F250L)

Enfocado en la reproducción de música en un estilo visual muy único, el Samsung SGH-F250L (o simplemente Samsung F250) intenta posicionarse como un celular de costo razonable con pizcas de detalles que normalmente se reservan para equipos de gama más alta, siendo la más importante y atrayente su salida de audio convencional de 3,5 milímetros (la convencional para audífonos y otros equipos de audio). Con este panorama el F250 se propone como un reemplazo de nuestro equipo móvil convencional y reproductor de MP3, para que sólo tengamos que acarrear un equipo en nuestro bolsillo durante el día.

En esta revisión confirmaremos si es que Samsung logra su objetivo de fundir en uno las funciones de celular y reproductor avanzado de medios o si simplemente se queda a medio camino con un invento mediocre en ambos campos.


Primera mirada

Como siempre, partimos nuestro tour con el aspecto físico del celular, revisando la calidad de su cuerpo y repasando rápidamente sus funciones.

El F250 viene en una caja que no pierde oportunidad en refregarnos su enfoque musical con un fuerte estilo visual dominado por el púrpura y acompañado por el negro y el blanco. Este tono “ligeramente” femenino nos acompañará desde la caja hasta la interfaz gráfica, y hay que admitir que Samsung consiguió combinarlo de forma soberbia en los menúes y detalles, alejándose de las tendencias en azul y negro que saturan el mercado.

Antes de entrar a ver nuestro sujeto de pruebas daremos un rápido tour por los accesorios que vinieron incluidos con el celular (que pueden variar de vendedor en vendedor). Primero tenemos un cable de datos USB, que cumple la función de comunicar el móvil con nuestro computador para permitir la transferencia de datos entre ambos.

Luego vemos un típico sistema de manos libres (el resto del cable no se ve en la fotografía, pero va conectado al puerto propietario del F250).

Finalmente tenemos el cargador del celular, de tamaño relativamente pequeño y que hace uso del mismo puerto propietario que el resto de los accesorios.

Entrando de lleno al celular en sí, nos encontramos con un equipo de estilo slider (deslizante) de construcción muy sólida e inusual estilo, marcado por un borde perfectamente blanco y un fuerte acabado de espejo en su cara frontal, que le da una apariencia muy estilizada y moderna. El blanco puede resultar anti-estético para muchos a primera vista, pero hay que admitir que es uno de esos “gustos adquiridos” y que con el tiempo resulta misteriosamente agradable a la vista. Al sumar las esquinas curvas a la ecuación terminamos con un celular muy exótico dentro de las masas, y que fácilmente cae en ese rubro de gadgets de “lo amas o lo odias”.

Bajando la mirada hasta su teclado, nos damos cuenta que es muy estrecho, con teclas pequeñas y difíciles de presionar (especialmente para aquellos con dedos gruesos), esto sumado al estilo de “membrana” que tienen los botones hace que escribir a alta velocidad un SMS o discar un número sea un trabajo de paciencia. Un poco más abajo del teclado vemos el micrófono del F250, que a pesar de su pequeño tamaño cumple a la perfección su función, capturando sonidos lo suficientemente claros como para mantener una conversación sin siseos (siempre que su proveedor de servicios sea medianamente decente, claro).

En la foto también podemos ver el dial de navegación del equipo, consistente en los típicos cuatro botones para movernos dentro de los menúes y acompañado de tres botones de selección convencionales, una distribución probada, simple y funcional, y por suerte los botones son “normales”, al contrario de los del Samsung U600 que revisamos hace un tiempo.

El lado superior del celular sólo tiene los típicos agujeros para pasar una cinta opcional para colgarlo del cuello o de un bolso, fuera de eso sólo notamos el grosor del F250, ligeramente superior a la de un celular convencional “en barra” pero aún manejable y fácil de acarrear en el bolsillo.

El lado izquierdo nos muestra el control de volumen junto con el mayor punto de venta del F250, su salida de audio convencional de 3,5 mm, que nos permitirá conectarle los audífonos que queramos tal y como se tratara de un reproductor de MP3 cualquiera. Aunque esto pueda sonar como “poca cosa”, este puerto está ausente de la mayoría de los equipos celulares que se venden en la actualidad, obligándonos a usar los audífonos de mala calidad que vienen normalmente incluidos (y que usan algún puerto extraño creado por la marca) o, peor aún, tener que comprar unos “especiales” a un costo igualmente “especial”.

Agregar un puerto de 3,5 mm a un móvil no es un desafío muy grande de ingeniería, pero dadas las condiciones del mercado es algo sumamente apetecido para quienes no gustan de traer muchos electrónicos consigo día a día, puesto que el F250 podría reemplazar las funciones de un reproductor de MP3 sin mayor inconveniente.

El extremo inferior no nos dice mucho, puesto que no se ve ningún puerto o botón.

En el último lado vemos (de izquierda a derecha) el botón para inicializar la cámara del F250 y tomar fotografías, un botón especial para entrar de forma directa al reproductor de medios del celular (justificando nuevamente su enfoque musical) y una tapa plástica, que protege el puerto propietario del celular y ayuda a que el móvil no pierda su aire de blanco continuo.

La parte trasera del celular sólo alberga la cámara del equipo y la cubierta trasera del móvil. Como se puede ver a simple vista esta tapa está hecha de plástico de mala calidad, opaco y propenso a los rayones con pasmosa facilidad. Dudo que poner una cubierta de mejor material hubiese elevado mucho los costos, así que lo dejaremos como un punto negro en la construcción del celular.

Acercándonos un poco a la cámara del F250 nos daremos cuenta que tiene una resolución razonable de 1,3 MP (suficiente para la mayoría de los usos), pero que no cuenta con ningún tipo de flash o espejo para enfocarnos a nosotros mismos al querer sacarnos una foto junto con otras personas, como el F250 parece tener un enfoque muy juvenil, resulta extraño no contar con estas funciones, pero como también se trata de un celular de costo relativamente medio-bajo tendremos que aceptar que se tuvieron que cortar esquinas en alguna parte.

En su forma extendida, el F250 nos muestra el buen acabado de su tapa trasera interna, como también darnos una idea de su sistema de deslizamiento, que resulta ser sólido y agradable al tacto, con lo que Samsung da cuenta de su maestría con los equipos slider, que tienden a ser un poco débiles en la mayoría de los casos.

Sacando la tapa y la batería nos encontramos con las posiciones para ubicar nuestra tarjeta SIM y la opcional tarjeta de memoria microSD. El mecanismo de retención de esta última es especialmente frágil, por lo que lo ideal es tener una tarjeta de forma permanente en vez de estar extrayéndola frecuentemente.

Al prenderlo, el F250 ilumina sus teclas numéricas en un suave y atractivo color blanco, muy elegante. Las otras teclas retienen esta calidad, pero en colores más convencionales.

Terminando nuestro tour por el aspecto físico del F250 nos topamos con su pantalla (cubierta por el acabado reflejante que mencionamos antes). Al igual que en el U600 esta es simplemente espectacular en ambientes oscuros, con un brillo y contraste fantásticos, pero al momento de salir a la calle tendremos que lidiar con la terminación de espejo, que hace casi ilegibles los textos en pantalla. Por suerte este efecto es mucho menos agresivo que en el U600.

Interfaz y software

Una vez encendido, el F250 nos muestra una pantalla de bienvenida muy formal y elaborada, pero basta con entrar al menú para encontrarnos con una interfaz dominada por los tonos morados / purpúreos, con el que tendremos que aprender a vivir pues no parece haber forma de cambiarlo en la configuración normal del equipo. Dejando las primeras apariencias “femeninas” de lado, el menú (de tipo flash) está muy bien logrado, con animaciones suaves y transiciones rápidas, y el color, chocante a primera vista, resulta ser muy agradable después de un tiempo, integrándose bien con el resto del diseño del F250.

Todas las funcionalidades clásicas, como agenda, calendario, alarma, etcétera, están ahí y se pueden manejar fácilmente, pero el problema del teclado estrecho vuelve a asomar su rostro, haciendo algo lenta la escritura de datos de nuestros contactos o de SMS.

Reproducción de medios

Con un enfoque tan musical es difícil pasar de lado las funciones de reproductor del F250. Desde su salida de audio de 3,5 mm. hasta su botón dedicado para inicializar el reproductor, todo apunta a que el celular está especialmente hecho para sustituir a nuestro fiel MP3 Player.

El modo de reproductor de medios del F250 no decepciona, siendo capaz de organizar sin problemas nuestras canciones según artista, álbum, género, etcétera, por lo que no tendremos problemas navegando por nuestra colección, incluso si esta es muy grande. La calidad de audio (a través de la salida de 3,5 mm.) resultó ser inferior a la de una solución de audio dedicada de alguna marca de prestigio (Apple, iRiver, iAudio) pero más que aceptable para uso diario, especialmente al considerar que normalmente no estará pareado con audífonos tope de línea. Lo único que se extraña es una coordinación mejor con los tags ID3 de nuestros títulos, pues curiosamente el F250 prefiere ordenar las canciones por nombre (alfabético) que por número de pista, algo ligeramente molesto.

Naturalmente podemos dejar el reproductor corriendo en segundo plano mientras realizamos otras acciones o andamos trayendo el teléfono en el bolsillo, y en su forma plegada el F250 parece estar hecho para esta función, con sus botones fáciles de identificar y sin la interrupción del teclado numérico, con lo que el control de la reproducción cuando el celular está en nuestro bolsillo es de lo más sencillo y natural.

Cámara

Siendo un equipo de costo relativamente bajo enfocado al audio, no esperábamos mucho de la cámara del F250, especialmente luego de verificar que no contaba con ninguna clase de flash. Confirmando parcialmente nuestras sospechas, las funciones fotográficas del celular se limitan a lo básico, y prefieren enfocarse en el lado “divertido” de la cámara:

  1. Zoom digital de tres aumentos
  2. Exposición entre -3 y +3
  3. Modo de disparo en ráfaga (6, 9 o 15 tomas consecutivas)
  4. Resolución de hasta 1,3 MP (1280×1024)
  5. Temporizador
  6. Efectos (Blanco y negro, Negativo, Sepia, etcétera)
  7. Balance de blancos automático o predefinido
  8. Marcos varios (para poner directamente alguna foto con bordes con corazones, por ejemplo)

La calidad de la cámara estuvo acorde a lo que se esperaría de una solución de este tipo, con resultados poco nítidos y con signos de una interpolación forzada para alcanzar los 1,3 MP, pero al menos con poca aberración cromática.

Integración con software

Como bien sabemos, toda la sincronización de archivos entre un celular y un PC ocurre (preferentemente) a través de la suite de software que viene incluida con el equipo, por lo que este punto es de mucha importancia para evitar los dolores de cabeza que nos pueden venir al intentar coordinar nuestra librería de música u otros datos.

Samsung sigue optando por su aplicación PC Studio para trabajar junto con el F250, esta vez con una renovada interfaz gráfica en comparación a la que vimos incluida con el U600 y con mejores terminaciones. Las funcionalidades que tanto alabamos en su momento siguen ahí, como por ejemplo el simple editor de contactos y mensajes de texto, que nos permite mantenter nuestro equipo ordenado desde la comodidad del computador. Algunas últimas funciones (antes de entrar a apartados específicos) incluyen un explorador de archivos para ver directamente que hay dentro de la memoria del equipo y una aplicación para usar al F250 como modem inalámbrico para conectarnos a Internet.

La coordinación del calendario y su eventos, citas, cumpleaños, etcétera ocurre a través de “PC Sync”, que no tuvo ningún problema en coordinarse con Microsoft Outlook en esta tarea, algo notable al recordar que la sincronización es uno de los conflictos más comunes en estas aplicaciones, así que por lo menos no nos tendremos que preocupar de este punto.

Finalmente tenemos el gestor multimedia, con el que pasaremos un buen tiempo importando nuestras canciones y videos, pero de ahí en adelante la experiencia es muy agradable, permitiendo el traspaso fluido de temas desde el PC al celular, ordenando nuestros archivos por algún criterio (artista, álbum, etc.) y permitiendo un buen puñado de funciones avanzadas, que van desde la subscripción a podcasts hasta la conversión de videos a formato 3gp, incluso con la posibilidad de agregar subtítulos en formato srt (aunque con resultados horribles en la pequeña pantalla del celular). A final de cuentas es un software extremadamente sólido e intuitivo, especialmente viniendo de una marca distinta de la dupla Nokia – Sony Ericsson.

Palabras al cierre

El Samsung F250 prueba con el ejemplo que los celulares enfocados al contenido musical no tienen por qué ser caros o exclusivos. Con un diseño audaz y moderno y una buena combinación de funciones, este móvil cumple bastante bien su objetivo primario de ofrecer un reemplazo decente a un reproductor de MP3 sin olvidarse de sus obligaciones fundamentales, con un cuerpo sólido y sistema operativo que rápidamente está demostrando la creciente experiencia de Samsung en este tema. Sin embargo los detalles en contra se hicieron ver de vez en cuando, el principal siendo la imposibilidad de instalar aplicaciones Java externas de forma sencilla, dado el poco tiempo que este modelo lleva en el mercado y la poca información en torno al mismo.

A final de cuentas el F250 resulta ser una alternativa muy atractiva para quienes se sienten atraídos por su salida de audio convencional, y no quedarán defraudados con su elección, por lo menos en lo que se refiere a principios fundamentales.

Lo bueno

  1. Diseño deslizante moderno y atractivo
  2. Salida de audio de 3,5 mm.
  3. Lector de tarjetas microSD
  4. Buenas funciones de reproductor
  5. Sistema operativo que ya empieza a madurar
  6. Integración muy buena con nuestro PC

Lo malo

  1. Tapa trasera de plástico de mala calidad
  2. Teclado estrecho
  3. Acabado de la pantalla puede ser demasiado reflejante en exteriores
  4. Cámara decepcionante

Lo feo

  1. A este día parece ser imposible instalar aplicaciones Java de forma independiente
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