Problemas con las líneas de producción
PUBLICIDAD
El reciente terremoto ocurrido en China ya ha tomado la vida de decenas de miles de personas, además de alertar de la pobre infraestructura con la que el gigante asiático mantiene a su población más pobre.
Además de los daños humanos y en infraestructura general, el sismo provocó grandes daños en caminos, abastecimiento energético y provisión de servicios en general. Puntualmente una de las plantas de chipsets de Intel, si bien no tuvo daños directos, esta teniendo problemas de transporte y logística. Estos daños colaterales traerán un aumento en precio en tres chipsets de alto volumen de la compañía azul, el G31, G33 y 945GC que se traducirá en las siguientes alzas:
945GC: de US$15 a US$18-19
G31: de US$23 a US$25-27
G33: de US$28 a US$31
Así funciona la economía globalizada, un terremoto en China repercute en la producción de un fabricante gringo, lo cual a su vez termina pesando en nuestros bolsillos. Sin embargo, frente a la catástrofe humana en realidad quejarse por unos dólares de más es completamente frívolo.