Twitteando desde el expreso de medianoche
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James Karl Buck, egresado de periodismo en Berkeley, viajó a Egipto a registrar material para su tésis, la cual se trata sobre la represión y falta de libertad de prensa en el país de las pirámides.
Mientras James grababa una protesta en donde apaleaban tupido y parejo a los manifestantes, se vio de pronto reducido, arrestado y depositado en una cárcel con vista al Nilo. (Bueno, eso me lo acabo de inventar).
Para suerte del muchacho, no lo registraron a conciencia y logró conservar su celular, pero sin atreverse a hacer un llamado (puesto que el guardia lo habría notado) mandó un mensaje de texto brevísimo a su cuenta de Twitter, el cual sólo consistía en la palabra : “ARRESTED”.
Como más de uno sabía que el muchacho estaba en Egipto, muchos de sus contactos se movieron rápidamente y al otro día James estaba libre gracias a la gestión de la embajada gringa y de un abogado contratado justamente por la University of California at Berkeley.
Alan Parker nunca hubiera pensado que la tecnología de hoy, sumado a un poco de suerte y a la sobreexposición que nos trajo de regalo la Web 2.0 serviría para evitar historias como la del Expreso de Medianoche.
Fuente: Mercury News