Todo parece que los ingleses están adoptando la misma política que los franceses para frenar la piratería. Eso de que «¿para qué detenerla, si podemos cortarla?».
Según el Times, el gobierno británico está redactando un documento que plantea que los proveedores de internet deberán desconectar a los usuarios que descarguen contenido ilegal… y que deberán hacerlo por ley. Es decir, los ISPs que se queden de brazos cruzados recibirían sanción, y se verán obligados a revelar los datos de estos usarios a las cortes.
Los ISPs, por su lado, creen que lo justo sería que esta política de desconexión sea voluntaria y no obligatoria para ellos, apelando a que la posibilidad de inspeccionar y filtrar cada uno de los paquetes que pasa por sus redes «es igual de imposible a que la Oficina Postal abra los sobres de cada una de las cartas», y que además, no se les puede responsabilizar por la descarga ilegal de archivos, ya que el contenido no está alojado por sus servidores. Incluso afirman que las leyes de protección de datos no les permiten acceder a información que pertenece a sus usuarios, lo que pondría en jaque el proyecto de ley por completo.
La próxima semana saldrá una versión oficial del proyecto de ley, donde podremos ver qué tanta razón tenía Orwell con su teoría. Eso sí, ¡ya veremos cómo le va al Gran Hermano contra el cifrado de datos!
Link: Internet users could be banned over illegal downloads (TimesOnline)