No importa si uno tiene poco dinero en esta vida, lo importante es no perder nunca la dignidad. Y así como muchos quisiéramos tener un Ferrari, no podemos andar pegando el emblema del cavallino rampante en nuestro cacharro con la esperanza de parecer magnates, ni menos tratar de hacer pasar un Sony Ericsson Walkman W52S por un iPhone.
PUBLICIDAD
Sin duda, el japonés creador de este adefesio ha perdido su honor y debería hacerse un hara-kiri de inmediato. Y doble hara-kiri por tener tan pésimo oficio y no pegar prolijamente la cinta duct tape ni recortar bien la manzana.
Link: The Saddest iPhone We’ve Ever Seen (Gizmodo)