Láser generado on-die
En este minuto, la comunicación al interior de un procesador ocurre gracias a pulsos de corrientes débiles, los cuales tienen una cierta inercia y efectos colaterales como las corrientes de fuga, que entorpecen su desempeño. La comunicación óptica, por el contrario, es binaria por naturaleza, y si se pudiera hacer un CPU óptico las cosas serían muy distintas.
En la fosfuro de indio (InP). De esta manera queda superado el primer gran obstáculo para lograr CPUs óptico-eléctrónicos, que es el lograr meter alguna especie de LED láser microscópico en el procesador.
Usando esta tecnología será posible enviar y recibir información a velocidades ridículas, pudiendo ademas transmitir en un mismo haz de luz información simultánea en distintas frecuencias. Además, se puede pensar en procesadores más pequeños, más eficientes energéticamente hablandos y, como corolario, más fríos.
Fuente: VNUNET