Las visiones apocalípticas sobre el futuro abundan en la literatura de ciencia ficción, desde donde heredaron parte de esa visión al cine y por política del chorreo, ese misma visión pesimista llega a los juegos. Lo bueno es que incluso en futuros apocalípticos como el que se muestra en Mad Max siempre hay algun jovencito que le patea el trasero a los malos: es mejor un futuro negro pero con pateadura de traseros que uno utópico sin violencia para botar el estrés.
PUBLICIDAD
En una línea argumental que va en parte por el torrente apocalíptico, el juego Hellgate: London promete aterrizar a mediados del 2007 con una batalla de proporciones épicas. A 31 años de nuestro tiempo, un portal le franquea el paso a una horda de demonios que invaden nuestro plano. Sólo unos pocos elegidos, poseedores de artes místicas, pueden hacerles frente.
Pinchen en la foto para ver en pantalla completa el desolador panorama que muestra el parlamento, el Big Ben y más atrás la Abadía de Westminster, todo en ruinas y con sendas fumarolas.
Ahora, porqué este juego podría ser más prometedor que, digamos, cualquier juego con un afiche bonito que al final resulta ser decepcionante? Por una sola razón: Bill Roper. El tipo fué uno de los creadores de Diablo II y para mí eso es un pasaporte seguro al más oscuro de los horrores gótico escatológicos.
Fuente: kikizo