Y no tiene que ver con ogame
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Las leyes de regulación de nanotecnologías llevan varios años discutiendose, pero falta mucho por legislar. Da cuenta de ello la poca precaución y fiscalización con que se trabaja en laboratorios con nanoestructuras.
Un ejemplo de los problemas que pueden acarrear se plasma en un reciente paper del Journal of Nano Letters que reporta efectos tóxicos, a veces independientes de los métodos de uso, asociados a la inhalación de nanotubos de carbono, una particula comúnmente usada.
Para los que no saben, las nanoparticulas construidas son como polvo con diametros menores a 100 nanometros (algo asi como los transistores de un procer moderno) o, a escala, un millonésimo del ancho de un cabello humano.
Las nanoparticulas hechas de metal, cerámica y aleaciones se están usando actualmente en muchos productos, como por ejemplo, pegamentos, bloqueadores, etc. Ni hablar de los transistores SOI que son pequeños implantes que se le hacen al silicio para mejorarle sus propiedades (dopaje).
Las autoridades Europeas dicen que pondrán mayor énfasis en la fiscalización no sólo de los productos ya terminados sino de los procesos involucrados en la fabricación de estos materiales.
Fuente: BBC News