Dicen que no hay maestro que no pueda ser alumno, que no hay enemigo chico, que David le ganó a Goliat y un sin fin de pelotudeces. El punto es que todos esos refranes apuntan a ser flexible y no dormirse en los laureles.
En esta ocasión, con medio millón de dólares en press samples repartidos en su pieza, Juanflaiter se detuvo a revisar un pendrive Simpletech de 35 lucas.
Cape nane nú
Ene tene tú, ini mini mani moe, la matita solita o cualquier generador de números random que manejen los niños chicos, es útil a la hora de entrar a la oficina de Juanflaiter y decir: “qué me gustaría robarme?”.
En ese antro está lo más sabroso que ha pasado Nvidia, ATI, DFI, AMD, Intel, Kingston, Corsair y pa qué sigo nombrando. El punto es que si le entran a robar a Juanflaiter probablemente CHW se vería igual que Colo Colo, con una fuga repentina del 90% de su patrimonio de la noche a la mañana, a menos que le roben tipín 11 am en cuyo caso perderíamos todo de la mañana a la noche.
En fin, la cosa es que junto con bestiones de muchos dólares, también recibimos artefactos que cualquiera puede comprar como acto casual en el día a día. A veces pensamos que es útil revisar ese tipo de artefactos en vez de enfrascarnos en eternos review de placas SLI o CPU Dual Core, que mal que mal no pasarán por las manos de la mayoría de la gente. Pero queremos ser sinceros: nos sentimos más cool revisando cosas caras.
En fin, si pediste al viejito un juguete para transportar tus descargas prohibidas de la oficina a la casa, puede que el Simpletech Bonzai de 512MB sea una buena opción. Lée el review!
