Las teorías de conspiración abundan en Internet y las redes sociales, y una de las más curiosas involucra la presencia de objetos modernos y tecnológicos en pinturas antiguas. Uno de los casos más intrigantes es el de un cuadro pintado en 1670 por el artista neerlandés Pieter de Hooch, titulado “Mujer joven con una carta y un mensajero en un interior”, en donde aparece un supuesto viajero del tiempo con un iPhone.
PUBLICIDAD
En esta obra, se puede observar a un personaje masculino en el lado derecho de la imagen sosteniendo una carta que curiosamente se asemeja a la pantalla del famoso teléfono inteligente de Apple.
De acuerdo con 20 Minutos, esta imagen ha sido objeto de debate y especulación, ya que plantea interrogantes sobre la posibilidad de que existieran dispositivos tecnológicos similares en épocas pasadas.
Recomendados
Samsung se llena de dinero gracias a los chips para Inteligencia Artificial en 2024
De Gemini a Google Wallet: Las 9 funciones con inteligencia artificial de Android
Se filtran nuevos detalles de Android 15: habrá una reingeniería en la interfaz del bloqueo horizontal de la...
La peculiaridad de esta representación llamó la atención incluso del CEO de Apple, Tim Cook, quien se sorprendió al descubrir el cuadro durante una visita al Rijksmuseum en Ámsterdam.
Una sorpresa para Tim Cook
Según informes del Mirror, Cook bromeó sobre la creación del iPhone al decir: “Siempre pensé que sabía cuándo se inventó el iPhone, pero ahora ya no estoy tan seguro”.
El ejecutivo de Apple quedó impactado por la imagen, afirmando que vio un iPhone en una de las pinturas, aunque admitió que era difícil de percibir a simple vista.
La presencia de un supuesto iPhone en una pintura del siglo XVII plantea preguntas sobre la posibilidad de viajes en el tiempo, la existencia de tecnología avanzada en eras pasadas o simplemente una coincidencia sorprendente. Aunque algunos pueden argumentar que se trata de una ilusión óptica o una interpretación subjetiva, no se puede negar el impacto visual que esta similitud ha generado.
¿Podría haber sido un adelanto accidental de la tecnología moderna en una obra de arte del siglo XVII? O tal vez, simplemente muestra cómo los objetos y símbolos de diferentes épocas pueden parecerse sorprendentemente.