La inteligencia artificial está dejando una huella significativa en una variedad de mercados, transformando industrias que van desde la agricultura hasta la moda. Y es que la IA está impactando en mercados que tradicionalmente no se asociaban con la tecnología avanzada, demostrando su capacidad para innovar y mejorar la eficiencia en una amplia gama de industrias. Y uno de esos es el mercado sexual.
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En medio de la bulliciosa Feria de artículos sexuales en Shanghái, una nueva tendencia no dejó indiferente a ninguno de los visitantes: los juguetes sexuales dirigidos por inteligencia artificial (IA). Esta innovación, aunque puede llegar a ser una experiencia emocionante para algunos, plantea importantes interrogantes éticas en torno a la privacidad de los usuarios.
Inteligencia artificial en la intimidad
Entre los productos más destacados se encuentran los “detectores de orgasmos”, dispositivos que registran el momento en que la usuaria alcanza el clímax y memorizan las pulsaciones que lo provocaron. Además, se están desarrollando juguetes sexuales que pueden sincronizarse con películas pornográficas, imitando los movimientos de los actores para recrear sensaciones realistas.
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Empresas como Svakom están incursionando en los “teledildonics”, encuentros sexuales virtuales que utilizan tecnología para simular interacciones humanas. Uno de sus productos más llamativos es un masturbador que se sincroniza con películas pornográficas, permitiendo a los usuarios experimentar sensaciones realistas.
A pesar de la naturaleza de estos productos, los fabricantes están trabajando para desmitificar su imagen pornográfica.
En ese sentido, se están desarrollando programas de conversación erótica y aplicaciones que permiten a los usuarios crear y controlar “novias virtuales” a través de la IA, con el objetivo de ofrecer experiencias más íntimas y menos estigmatizadas.
La búsqueda del placer femenino
Pero no todo es para hombres. Es más, la búsqueda del placer femenino está ganando protagonismo. Empresas como BeU se centran exclusivamente en la fabricación de juguetes sexuales para mujeres, reflejando un cambio en la aceptación social de estos productos.
Aunque la adopción de esta tecnología aún es incipiente, el interés está en aumento. La aplicación china de Sistalk, por ejemplo, está experimentando un crecimiento constante, impulsado por usuarios que comparten sus experiencias y recomendaciones.
La Feria de Shanghái está ofreciendo un nuevo vistazo a la evolución de la industria de los juguetes sexuales, donde la tecnología y la IA están transformando la manera en que las personas exploran su sexualidad.