El reconocido empresario tecnológico Elon Musk es uno de los personaje más polémicos, millonarios y controvertidos de la actualidad. Desde la industria automotriz con Tesla, hasta la aeroespacial con SpaceX, lo cierto es que el también dueño de X - red social antes conocida como Twitter - está pasando por uno de sus mejores momentos. Hace unas semanas informó del primer implante cerebral exitoso con Neuralink y registró un nuevo éxito con el tercer vuelo de prueba de la nave Starship, destinada a llevar a la humanidad a la Luna tras más de 5 décadas sin desembarcar. De esta forma, Musk está abarcando diferentes rubros y todos con éxito, aunque su fortuna bajó al tercer puesto mundial destronado por Bernard Arnault y Jeff Bezos según el ranking de Forbes.
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Pero hoy no venimos a hablar de negocios ni de fortuna. Más bien el objetivo de este artículo es ahondar en la curiosa fascinación por la letra “X” que ha demostrado tener el empresario de origen sudafricano. Es probable que ya lo hayan notado, pues que varias de sus compañías e incluso uno de sus hijos lleven por nombre algo relacionado a la vigesimoquinta letra del abecedario español no es una coincidencia.
¿Por qué Elon Musk está obsesionado con la letra X?
La fascinación de Elon Musk por la letra “X” puede parecer evidente en varios aspectos de su vida profesional y personal. Sin embargo, él mismo jamás se ha referido a esta tendencia, por lo que sólo podemos interpretar su significado a partir de ciertos patrones.
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De acuerdo a Independent Español, dicha predilección tiene sus raíces en un momento clave durante su carrera, ocurrido en 1999. Por aquellos días Musk estaba reunido en un bar llamado Blue Chalk en Palo Alto, California, con otros de sus socios. ¿La razón? Elegir el nombre de un banco en línea que - spoiler - terminó por convertirse en Paypal.
Entonces entre las opciones sobre la mesa estaba: “Q”, “X”, o “Z”. Y como el grupo de empresarios no podía elegir, le preguntaron a una moza cuál de los tres le parecía mejor, a lo que ella respondió: “x.com”. Aquella anécdota definió el primer gran negocio de Musk, y para él se transformó en una letra simple pero impactante que le perseguiría durante el resto de su carrera.
Desde su hijo con Grimes hasta SpaceX
Posteriormente aquella letra saltó de las empresas al nombre de uno de sus hijos: X Æ A-12, el retoño que nació producto de su relación con la cantante Grimes y que, según explicó el propio magnate, significa “variable desconocida” y de cariño sólo le llaman “x”.
En lo que respecta a SpaceX, la “X” simboliza la continua búsqueda de Musk por lo desconocido y su deseo de expandir las fronteras de la exploración espacial, un tema recurrente en sus empresas, donde la “X” sirve como recordatorio constante de su objetivo de alcanzar y explorar Marte.
Otra empresa que comparte esta visión es Twitter, pues fue renombrada a X, literalmente. El objetivo tras este rebranding era transformar la plataforma en una superaplicación que integrara diversos servicios digitales en un solo entorno, trabajo que actualmente está en desarrollo.
De esta forma, la constante aparición de la letra “X” en los proyectos de Musk es más que una firma; es un símbolo de su visión para el futuro enfocada en la exploración, lo desconocido, y la revolución tecnológica.
