La Liga Antidifamación, órgano que defiende los derechos de los judíos en Estados Unidos, acusó hace poco a Elon Musk de permitir el discurso antisemita en X, antes Twitter. Aunque Musk se defendió argumentando la libre expresión en la red, e incluso amenazó con demandar, muchos recordaron a un controversial antepasado del magnate.
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Joshua Haldeman (1902-1974), padre de Maye Musk y abuelo de Elon, fue un personaje incómodo en su momento. Conspiranoico, racista y antisemita, para muchos era un hombre de su tiempo, mientras que otros lo condenan directamente.
Elon Musk lo admira, calificándolo como “un aventurero temerario con opiniones fuertemente arraigadas”, con “puntos de vista populistas conservadores extravagantes” y que “sabía que las verdaderas aventuras implican riesgos”.
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Los orígenes y las ideas de Joshua Haldeman, abuelo de Elon Musk
En Canadá, Haldeman, quiropráctico y arqueólogo aficionado, impulsó al movimiento Tecnocracia Incorporada desde los años 20 hasta principios de los 40. Su ideología señalaba que el mundo debía estar gobernado por un régimen totalitario de ingenieros y científicos con base en América del Norte.
Según su idea, estos líderes resolverían todos los problemas de la sociedad, y que la gente solo tendría que trabajar 20 años antes de jubilarse.
The Atlantic indica que la organización de Joshua Haldeman se refería a las personas como números, en ocasiones agregando X a sus nombres (¿vendrá de aquí el amor de Elon Musk por la letra X?).
Sus seguidores vestían con ropa y automóviles grises, saludándose de manera especial… como si de un movimiento fascista se tratara.
El antisemitismo y racismo
Pero, finalmente, con la entrada de Canadá en la Segunda Guerra Mundial el partido fue prohibido, encarcelando a Haldeman. Al liberarlo, se integró al Partido de Crédito Social de Canadá, que propugnaba ideas antisemitas.
Joshua Haldeman emigró luego a Sudáfrica, apoyando la causa del Apartheid. “Sudáfrica se convertirá en el líder de la civilización blanca en el mundo”, llegó a decir el personaje, arremetiendo además contra las “fuerzas antiblancas”.
Elon Musk nació en Sudáfrica en 1971, y tres años después falleció su abuelo, Haldeman. Para muchos, el magnate sigue sus pasos, no solo en los términos de la tecnología, sino también en el antisemitismo.