Tesla se encuentra actualmente bajo la lupa de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) debido a informes sobre problemas en los volantes de sus vehículos Model 3 y Model Y fabricados en 2023. Según la agencia, aproximadamente 280.000 vehículos podrían verse afectados por esta situación.
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De acuerdo con The Verge, la NHTSA ha recibido un total de 12 quejas que denuncian la pérdida de control de la dirección y la dirección asistida en los mencionados modelos. Cinco personas informaron que no podían conducir los vehículos debido a esta falla en la dirección, mientras que otras siete personas señalaron que la pérdida de potencia causó dificultades en la conducción.
Uno de los propietarios afectados declaró lo siguiente en su denuncia: “La dirección del vehículo perdió la dirección asistida y la dirección está atascada en posición recta solo mientras conduce. El vehículo solo puede viajar en línea recta hacia adelante o hacia atrás y no puede girar. Apagar y encender no ayudó a resolver el problema. Tuve que remolcar el auto al servicio de Tesla”.
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Uno de tantos problemas en Tesla
Este no es el único problema que enfrenta Tesla en relación con sus vehículos. La compañía ya se encuentra bajo investigación por otros defectos, incluida una que se centra en informes de que los volantes de los SUV Modelo Y se han caído mientras se conduce el vehículo.
Además, la NHTSA ha recibido más de 800 informes de problemas de “frenado fantasma”, donde los vehículos Tesla frenan repentinamente en respuesta a peligros invisibles. Para abordar este último problema, Tesla tuvo que emitir una actualización de software inalámbrica para 1,1 millones de vehículos en China.
La compañía de Elon Musk no solo enfrenta investigaciones de defectos, sino también demandas de algunos propietarios. La empresa está siendo demandada por el tema de los frenos y otras cuestiones relacionadas con las prácticas de seguridad y marketing.
Ante esta situación, la reputación y la capacidad de respuesta de Tesla están siendo evaluadas tanto por los reguladores como por los consumidores. La automotriz se encuentra en medio de múltiples desafíos, y la forma en que responda a estas investigaciones y demandas será crucial para su futuro en el mercado.