Hideo Kojima es una de las figuras más respetadas en la industria de los videojuegos. Su genialidad se equipara a la de grandes artistas modernos de otros terrenos vecinos, como con Quentin Tarantino.
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Pero el creador de Metal Gear Solid guarda en su trayectoria algunas historias particulares, como aquella donde uso bloques de LEGO para crear un clásico legendario.
A lo largo de los años hemos visto cómo Kojima ha desarrollado sus habilidades técnicas y narrativas para montar títulos espectaculares. Death Stranding, un título estrenado en el año de 2019 se ha convertido en un juego de culto de casi un lustro de su lanzamiento.
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Si recuerdan nuestra reseña por aquel entonces no fue una aventura que amáramos por la cantidad excesiva de mecánicas e historias que terminan alterando el balance de la experiencia.
Nuestra conclusión honesta es que con esta obra Hideo Kojima logró su juego más complejo, emotivo, profundo e imperfecto. A la par que fungió como un testimonio profundo y honesto de su genialidad a muchos niveles.
Pero muchos años antes de eso aconteció una anécdota que vale la pena recordar, también como muestra su carisma, ingenio y visión.
LEGO salvó a Hideo Kojima y Metal Gear Solid
Para contar esta historia de manera debida es necesario ubicarnos en un punto preciso de la trayectoria de Hideo Kojima: justo después de la producción de Metal Gear (1987) y Metal Gear 2 (1990). Títulos de la era de gráficos planos de bits cuyos niveles fueron diseñados sobre hojas cuadriculadas.
Sin embargo, casi una década después, la tecnología en esta industria ya había dado el salto a los gráficos 3D y para su próximo título, Metal Gear Solid, era necesario implementar una nueva metodología para diseñar mundos poligonales.
Así que, como el propio Hideo Kojima relata en su cuenta oficial de X, antes Twitter, el genio tuvo la idea de utilizar piezas de LEGO y una cámara 3CCD para armar las maquetas de cada escenario en el juego:
2/2
— HIDEO_KOJIMA (@HIDEO_KOJIMA_EN) October 9, 2022
I ran out of parts during the process, and the staff gave them to me as a gift on my birthday.
Había algo genial detrás de esta idea, ya que solucionaba múltiples problemas en un sólo movimiento. Por un lado ayudaba al muchacho y a todo su equipo a visualizar mejor los entornos. Pero al mismo también era posible proyectar las posibilidades que tenía el jugador para moverse por el escenario.
Sin embargo eso no era lo más importante: montar todos los escenarios sobre piezas de LEGO le permitió a Hideo Kojima resolver el problema de cómo definir el comportamiento de la cámara antes de siquiera trazar un pixel o vector.
El video de acá abajo nos muestra un poco de cómo llevó a cabo esta idea: