En los últimos días, el nombre Barbenheimer ha dado pie a cientos, miles de memes que unen a las películas Barbie y Oppenheimer. Totalmente opuestas, la primera trata sobre la popular muñeca de Mattel, y la segunda acerca del físico que creó la bomba atómica.
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Sin embargo, te traemos hoy al verdadero Barbenheimer: Jack Ryan, el original, no el personaje de Tom Clancy. ¿Por qué? Porque diseñó a Barbie… y misiles para la empresa aeroespacial Raytheon.
Ryan nació en 1926, y se graduó como ingeniero en Yale. Después de eso pasó a Raytheon, en los años 50, trabajando en los misiles AIM-7 Sparrow y MIM-23 Hawk. Estos sentaron las bases para el sistema de misiles Patriot.
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Pero para finales de esa década, Jack Ryan fue contratado por Mattel, la popular empresa juguetera. La copropietaria de la compañía, Ruth Handler, había regresado de Europa con una muñeca Bild-Lilli, de diseño alemán.
Quería mejorarla y lanzarla para el mercado estadounidense con otro nombre.
Ryan se encargó de diseñar a la muñeca, dándole más curvas y estilizándola. Así nacía Barbie, cuyo nombre, según las versiones, procedía de Bárbara Harris, primera esposa de Ryan, o de la hija de Handler, Bárbara.
Alcanzaría la vicepresidencia de investigación y diseño de Mattel, terminando su relación con la empresa a finales de los 70. Dejó en total más de mil patentes de diseños, que incluyeron juguetes como los autos Hot Wheels y Chatty Cathy.
El lado oscuro de Jack Ryan, el diseñador de Barbie
Sin embargo, en su vida privada Ryan era un personaje macabro, nefasto. Era un adicto a las drogas y al sexo, según contó una de sus hijas.
Esto fue lo que llevó a Mattel a romper relaciones con el diseñador.
Ryan llegó a tener a Diana, una de sus hijas, como rehén, enloquecido por el uso de drogas. Esto ameritó que el cuerpo especial SWAT llegara a su enorme castillo a rescatarla, como contó otra de sus hijas, Ann, al NY Post.
Se casó cinco veces, una de ellas con la actriz Zsa Zsa Gabor. Esto no le impidió realizar fiestas con jovencitas clonadas al estilo Barbie, para tener sexo con ellas.
De acuerdo con The Sun, Ryan hizo que algunas de sus conquistas fueran sometidas a cirugías plásticas para que se parecieran más a su muñeca.
Gabor dijo en algún momento que “la vida sexual de Jack habría hecho que el lector promedio de Penthouse palideciera conmocionado”.
La enfermiza pasión de Jack Ryan por Barbie
Su obsesión por Barbie llevó a su amigo, Stephen Gnass, a dejar estas palabras sobre Jack Ryan: “A menudo pienso en la expresión de su rostro cuando describió la voluptuosidad de la muñeca”.
“Cuando hablaba con Barbie”, añadió Gnass sobre Jack Ryan, “era como escuchar a alguien hablar sobre un episodio sexual, casi como escuchar a un pervertido sexual”.
Ryan sufrió un derrame cerebral en 1989, y se suicidó de un disparo el 13 de agosto de 1991.