La escena se puede ver en la película “El Abismo”, del director de cine, James Cameron, de quien, en el contexto relacionado a los sucesos del vehículo acuático que desapreció de la empresa OceanGate, muestra cómo se da una implosión en el fondo del agua. El director y reconocido personaje bajó en 33 ocasiones a conocer las ruinas del Titanic, y solo tuvo inconvenientes en una sola ocasión.
PUBLICIDAD
El filme, que fue lanzado en 1989, muestra un ejemplo de lo que pudo haber sucedido en el fondo del agua con el sumergible Titán. Cameron, con sus increíbles efectos audiovisuales, se adelantó respecto a los posibles sucesos que podrían ocurrir en los interiores del océano.
Respecto a lo ocurrido con Titán, la misma escena ha empezado a viralizarse en las redes sociales, donde se muestra a uno de los personajes del filme que sucumbe frente a este efecto que produce el hundimiento y rotura hacia dentro de las paredes de un recipiente cuya presión es inferior a la del exterior.
Recomendados
Modelo francesa nos deja sin palabras con este espectacular cosplay de Lilith de One Piece
REVIEW | Stellar Blade para PlayStation 5: este juego de acción es una joya visual
¿Elon Musk invirtió mil millones de dólares en un estudio de cine anti-woke junto a Mel Gibson?
Todo esto se dio en el contexto donde la Guardia Costera de los Estados Unidos informó que una de las teorías que se maneja sobre el vehículo acuático perdido es que haya sufrido una implosión, debido a las estructuras que encontraron este jueves 22 e junio en la zona de búsqueda cercana al Titanic.
Así luce una implosión:
— RexGarciaDc (@RexGarciadcReal) June 23, 2023
Esta es una escena del director #JamesCameron en la película “El abismo” #OceanGate#implosion #Titan #Titanic pic.twitter.com/gpVmaU0YQg
Además, la empresa OceanGate emitió un comunicado donde lamentaban que el CEO de la empresa, Stockton Rush, y los otros cuatro tripulantes se perdieron en el océano.
El pasado lunes la compañía informó que llevaba desde el domingo sin tener contacto con el sumergible. Desde ese mismo día, la Guardia Costera estadounidense inició una extensa operación de búsqueda con ayuda de Canadá para localizar al aparato.
En la búsqueda participaron efectivos y recursos de EE.UU., Canadá, Francia y el Reino Unido, con aviones, embarcaciones y drones submarinos.
La misión de bajar a ver los restos del Titanic, hundido en 1912 tras colisionar con un iceberg, tenía que haber durado diez horas. La empresa OceanGate Expeditions era la dueña y operadora del sumergible, empleado para llevar a cabo expediciones en aguas profundas.
En su página web, la compañía ofrece viajes de 8 días y 7 noches para visitar los restos del Titanic, que se encuentran a unos 3.800 metros de profundidad, por un precio aproximado de 250.000 dólares.