La inteligencia artificial (IA) ha alcanzado una popularidad sin precedentes en la actualidad, impulsada por avances tecnológicos significativos y una mayor integración en diversas industrias. Pero, principalmente, porque es un concepto que ya es muy común y utilizado por personas comunes y corrientes. Desde asistentes virtuales en nuestros teléfonos inteligentes hasta algoritmos de aprendizaje automático en aplicaciones y servicios en línea, la IA se ha convertido en una parte integral de nuestra vida diaria.
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La capacidad para automatizar tareas, personalizar experiencias y ofrecer soluciones innovadoras le ha llevado a un crecimiento exponencial en su adopción y uso en áreas como la salud, el comercio electrónico, la automoción y más, consolidando su posición como una de las tecnologías más influyentes y transformadoras de nuestro tiempo.
La Máquina Lógica: El nacimiento de la inteligencia artificial
Sin embargo, no es una tecnología nueva. La historia de la Inteligencia Artificial (IA) se remonta a mediados de los 50′s, cuando se acuñó el término durante un curso de verano en el Dartmouth College, Estados Unidos. Un selecto grupo de investigadores liderados por Allen Newell, Cliff Shaw y Herbert Simon presentaron el primer proyecto de IA del mundo.
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El proyecto, conocido como “La Máquina Lógica”, buscaba imitar la capacidad humana de resolución de problemas. Este hito marcó el inicio del desarrollo de programas informáticos capaces de pensar y aplicar su propia “inteligencia”. Muy relevante para ellos fue Alan Turing, renombrado matemático que exploró el concepto de IA y sugirió que las máquinas podrían ser dirigidas e instruidas para pensar y aprender. Sus ideas sentaron las bases para el futuro desarrollo de la IA.
¿La primera IA del mundo en 1842?
Sin embargo, algunos expertos, como Claudio Gutiérrez y Andrés Abeliuk de la Universidad de Chile, han planteado que la primera inteligencia artificial existió incluso en un año tan lejano e improbable como 1842. Ada Lovelace, una histórica matemática, programó un algoritmo para un motor que podía componer piezas musicales. No obstante, la fundación formal de la IA tuvo lugar casi un siglo después.
ELIZA: El primer chatbot y la mamá de ChatGPT, Copilot y otros
Una década después de “La Máquina Lógica”, el MIT desarrolló ELIZA, considerado el primer chatbot. Aunque rudimentario en comparación con las IA actuales, ELIZA exploró la comunicación entre humanos y máquinas, allanando el camino para los desarrollos posteriores.
Desde entonces, la IA ha experimentado un crecimiento exponencial. Modelos como ChatGPT son ejemplos de cómo la IA ha evolucionado para comprender y generar lenguaje de manera más sofisticada, marcando el inicio de una nueva era en la interacción humano-máquina.