Barbie sí puede programar: Mattel se disculpa por el libro sexista que publicó

A pesar de haber sido publicado en 2010, no fue hasta ahora que un libro donde Barbie busca ser una Ingeniera en Sistemas desató gran polémica en las redes sociales. El título de la publicación es “Puedo ser una Ingeniera en Sistemas”, pero apenas en el principio, Barbie admite que sólo está haciendo el arte de un juego y que necesita la ayuda de dos compañeros para que se encarguen de la programación y otros aspectos relacionados con la Ingeniería en Sistemas.

En el transcurso del libro, Barbie infecta las computadoras de sus amigos pero, al final del día, sus compañeros resuelven todos los problemas y Barbie toma todo el crédito del trabajo.

Las reseñas del libro en Amazon coinciden en que la publicación enseña a las niñas que ellas no son capaces de programar, y que necesitan la ayuda de un hombre para hacer tareas complejas. Ante esto, numerosos usuarios comenzaron a compartir versiones mejoradas del libro, y se lanzó un sitio para hacer tu propia modificación.

Entre las versiones más destacables se encuentra la de Casey Fiesler, una estudiante de doctorado en computación en Georgia Tech, que corrige todo lo que está mal con la historia original, con lo que muestra a Barbie como una programadora apta y capaz de resolver sus problemas por sí misma, y enseña que las mujeres no deben abandonar sus sueños sólo porque algunas personas las juzguen por su género.

Por su parte, Mattel emitió una disculpa, en la que Lori Pantel, vicepresidenta de marketing global para Barbie, dijo lo siguiente:

La representación de Barbie en esta historia en específico no refleja la visión de la marca para lo que Barbie representa. Creemos que las niñas deben facultarse para entender que todo es posible y creer que ellas viven en un mundo sin límites. Ofrecemos una disculpa porque este libro no reflejó esa creencia. Todos los títulos futuros de Barbie se escribirán para inspirar la imaginación de las niñas y retratar una Barbie empoderada.

Si bien el libro es relativamente viejo y su representación de las mujeres programadoras deja mucho que desear, la respuesta de la comunidad para impulsar una imagen más justa y favorable muestra que el mundo de la tecnología no deja de cambiar para bien.