La nueva generación de los vagones del metro de Londres llegarán de la mano de Transport for London y el estudio de diseño Priestman Goode en 2020 sin necesitar un conductor, al menos unos cuantos años después de estar en funcionamiento. La nueva red de túneles abandonará el trazado de multitransporte para dar paso al recorrido en uno solo.
Amplio al interior del mismo y un diseño futurista son sus características principales, se traduce en mayor capacidad de pasajeros en el inmueble, con aire acondicionado y puertas un par de puertas más anchas. Una flota de 250 vagones pasará por las líneas Piccadilly, Bakerloo, Central y Waterloo para incrementar su capacidad de transporte hasta un 60% en Piccadilly y un 50% en la línea Waterloo.
Para comprender el flujo de personas, incluirán conexión a internet vía WiFi, además de una vista digital de los diferentes recorridos mediante displays con información en tiempo real, y transmitir comerciales. Así mismo, para mantener el control durante la bajada y subida al transporte, luces LED se incluyen al interior del mismo para advertir a los pasajeros.
Se estima permanecerán funcionando hasta 30 años recorriendo las vías del metro durante las 24 horas del día. Para lograr la completa automatización del transporte, se debe esperar un “amplio compromiso con nuestros clientes, grupos de interés, el personal y los sindicatos,” según apunta el proyecto.
Sin duda es una excelente propuesta para ciudades de la talla de Londres, aunque por otra parte en este tipo de aspectos se han quedado cortos con la tecnología que ofrece y debió ser reemplazada hace tiempo. Sin embargo, un proyecto de tal magnitud merece suficiente tiempo para implementarse adecuadamente.
