Tor, el software libre que permite la anonimidad en internet, ha sido blanco de un nuevo ataque, en esta ocasión por parte de un abogado penal de Texas quien ha decidido emprender acción legal acusando al software de permitir acceder a un sitio de pornografía de venganza (revenge porn).
Shelby Conklin, abogado penalista de la Universidad de North Texas, ha iniciado una demanda en contra del sitio Pinkmeth el cual permite que los usuarios suban imágenes y otra clase de material pornográfico sin el consentimiento de los que aparecen en ellas. Al utilizar Tor como herramienta para evitar el rastreo, Conklin asegura que Tor es parte activa de este delito y lo acusa de conspiración.
La pornografía de venganza es un delito en 11 estados de EE.UU. y aunque Texas no se encuentra en la lista, la abogada asegura que ha perjudicado a los texanos y pide un millón de dólares como compensación. De acuerdo a la demanda, la corte de Texas tendría jurisdicción sobre Tor ya que ofrece un servicio en Texas y ayuda a que Pinkmeth cometa actos ilícitos contra los residentes del estado.
Esta no es la primera vez que el software es asociado con una actividad ilegal, recordemos el caso de Silk Road o Utopia, dos mercados en donde usuarios podían conseguir drogas y otros bienes ilegales aprovechando el anonimato de la red. En esta ocasión ha sido acusado de conspiración, aunque para que la demanda proceda primero tienen que comprobar que existía un vínculo de comunicación entre Tor y Pinkmeth.
Otro punto a favor del software es que Tor estaría protegido por la Ley de Decencia en las Comunicaciones en donde se dice que “ningún proveedor o usuario de un servicio informático interactivo será tratado como portavoz de ninguna información proporcionada por otro proveedor de contenido”.
