Columna

Definiendo nuestra propia “aura electrónica”

¿Puede crearse un aura gracias a la tecnología?

No voy a meterme con el aura, o con las personas que crean en ella, considerado un fenómeno paranormal. Pero encuentro la definición en Wikipedia del aura con cierta similitud de algo que la tecnología ha creado para nosotros, nuestra propia aura electrónica, creada a base de dispositivos.

La RAE define aura así:

En parapsicología, halo que algunos dicen percibir alrededor de determinados cuerpos y del que dan diversas interpretaciones.

Esto es exactamente lo que viene a representar el aura electrónico. Llevamos en nosotros uno o varios dispositivos electrónicos, cada uno emitiendo una serie de señales inalámbricas, no visibles, pero que otros dispositivos si puede ver e interpretar, incluso comunicarse entre ellos.

Tecnologías como Bluetooth LE, de bajo consumo para entendernos, han creado una nueva categoría de dispositivos que permiten comunicarse con nuestros móviles y enviar información continuamente. Si bien un dispositivo Bluetooth LE tiene un rango de unos 10 metros, ¿podemos definir nuestra aura electrónica en un rango de diez metros?

Piensa en una persona, estática en una habitación inocua, sin nadie más. Lleva un smartphone en su bolsillo, un smartwatch en su muñeca. Tenemos dos dispositivos, uno muy usado y otro expandiéndose, que emiten una señal de forma anormal —porque las antenas Bluetooth, NFC o Wi-Fi no emiten una señal perfecta esférica– en todas direcciones en busca de otro dispositivo con el que mantener contacto. En este ejemplo tenemos dos dispositivos creando dos halos imposibles de ver, que combinados como si de un diagrama de Venn se tratase, se comunican entre si.

El estudio Berg de Londres realizó un gran trabajo intentando crear un mapa visual de lo que estos halos, estos auras son en realidad, en este caso con el NFC.

También hicieron un gran trabajo intentando representar en una línea recta el trazado de una red Wi-Fi.

[vimeo]http://vimeo.com/20412632[/vimeo]

Estas interpretaciones nos dan una idea de lo que pueden ser nuestros halos o auras electrónicos. Al tener un dispositivo que emite una señal pequeña, pero suficientemente fuerte como para controlar o conversar con otros dispositivos, nuestro espacio personal se redefine, ya no es el metro de separación necesario para no sentir un cierto agobio ante otra persona. Si nuestros dispositivos son parte de nosotros, nuestro espacio personal aumenta.

Los iBeacons son un ejemplo de interferencia en nuestro nuevo espacio personal. Estos dispositivos se comunican directamente con nuestros dispositivos usando Bluetooth LE para mostrar información, publicidad o para hacer check-ins automáticos.

En cierta forma, un reciente vídeo de Motorola detonó la idea de escribir esto. En él muestran un «tatuaje electrónico» en forma de chip NFC que permite desbloquear tu smartphone sin necesidad de patrón o de código PIN. De la misma forma algunos smartwatch funcionarán de forma similar, si está cerca de tu smartphone no necesitarás patrones o contraseñas. Agregas a tu cuerpo un pequeño aura de información que indica al lector adecuado, qué hacer.

No existe un debate, no creo que haga falta decir que un debate sobre algo que cualquier persona puede decidir si vestir o no es innecesario. Nuestros cuerpos agregarán dispositivos para crear lo que durante cientos de años se ha llamado aura, pero esta vez si que habrá algo que podrá verlo, nuestros smartphones, iBeacons, smartwatch… electrónica comunicándose con nuestro cuerpo.

Foto portada (cc) Ray Smith

Tags

Lo Último


Te recomendamos