Ese es el lema de Kangou, un servicio de mensajería en bicicleta en la Ciudad de México.
De acuerdo a Mick Islas, uno de los cofundadores y quien es ciclista urbano, las bici-mensajerías de la ciudad operan de forma artesanal: su “innovación tecnológica”, es que se comunican vía whatsapp.
“Soy un usuario de twitter y siempre leía cosas como ‘mi reino por una torta de chilaquiles’ y ese tipo de tuits, entonces se me ocurrió que algún ciclista que estuviera cerca se la podría llevar y ganarse una lana haciendo lo que le gusta, rodar por la ciudad”, me cuenta Mick.
La idea para desarrollar Kangou, que apenas inició operaciones formalmente este mes, surgió cuando Mick estaba estudiando un diplomado en creación de empresas en el ITAM y empezó a pensar en esto y aterrizarlo. Después de 5 meses de estar en búsqueda de un cofundador se animó a asistir a un Startup Weekend -la 8va edición del SWDF– y ahí presentó su idea, que no quedó seleccionada. Sin embargo, no se desanimó y después del evento, platicó con Marco, y este le dijo que podían desarrollarla y se unió al proyecto Edou y Pedro. Así es como surgió el equipo detrás de Kangou.
¿Cómo funciona Kangou?
Entras a su sitio web, y das clic en PIDE UN KANGOU, inmediatamente te abrirá un formulario que además te muestra el radio de operaciones de los mensajeros Kangou -por el momento solo funciona en 3 delegaciones de la Ciudad de México-, y en tres simples pasos puedes mandar a pedir lo que necesites, desde tu desayuno, hasta una caja de botones para tu evento que está con el proveedor y necesitas a cierta hora.
El costo del servicio es de $50 pesos (poco menos de USD$4) y si pides que te compren algo, solo añades 5% del valor de la compra que haya realizado el mensajero.
Entre los planes de Kangou están el desarrollo de las aplicaciones iOS y Android, y de acuerdo a Mick su crecimiento lo tienen planeado de la siguiente forma:
“Las aplicaciones nos darán las herramientas para expandirnos a cualquier parte de la ciudad porque sabremos en tiempo real la ubicación del bici mensajero. El segundo paso es acercarnos a grupos ciclistas de diferentes partes de la ciudad e invitarlos a descargar la app, estamos enfocados a entregas de última milla entonces si abrimos en zona sur lo que buscamos es que la gente del sur envíe o mande a comprar a un Kangou de los comercios locales.”
Como equipo aplicaron al proceso de 500 Startups Ciudad de México pero no fueron aceptados, aparentemente por un conflicto de intereses con un par de startups de su portafolio, sin embargo, ya encontraron un inversionista y por ahora se encuentran enfocados en trabajar y conocer a sus usuarios.
En total son cuatro cofundadores y cinco mensajeros, y la filosofía de Mick es simple:
“yo solo soy un tipo que se le ocurrió algo y supo encontrar a las personas correctas para desarrollar mis ideas. Los buenos son ellos y eso hay que transmitírselos.”
Dato curioso, el día de ayer Uber anunciaba el servicio de bici-mensajería UberRUSH en Estados Unidos, y de llegarse a expandir, veamos si en algún punto se dará una competencia entre ambos servicios en la Ciudad de México.
