Empresas

IFT, ¡no te olvides de la banda ancha!

El organismo establecerá reglas asimétricas para Telmex pero, ¿debería también fijarse en el caso Cablecom-Time Warner Cable para otras decisiones?

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dio a conocer el 7 de marzo las reglas especiales para las empresas relacionadas al Grupo Carso y América Móvil por ser el agente económico preponderante de telecomunicaciones, es decir, por tener más del 50% de participación en estos servicios, en el que también figura el de banda ancha fija.

Estas obligaciones anti monopolio se le aplican a todas las empresas de estos grupos, incluidas Telmex y Telcel, que participen de alguna manera en los servicios de telecomunicaciones y cubren desde aspectos de telefonía hasta las del servicio de conexión a Internet.

Entre las obligaciones conocidas como “asimétricas”, pues sólo se les aplican a los preponderantes, está la desagregación de una parte de infraestructura conocida como “bucle local” que conecta al hogar con la central que le da un servicio de telecomunicaciones. Telmex ahora tendrá que compartir esa parte de su red con otros competidores que quieran usarla para llevar servicios al hogar de sus clientes, incluyendo la conexión de banda ancha. Además, las empresas de este agente deberán compartir su infraestructura de red para que su competencia pueda usarlas pagando una tarifa.

No obstante, el criterio del 50% del mercado (o market share) puede pasar por alto prácticas por parte de empresas que no tienen esta porción del “pastel”, pero que pueden desarrollar conductas anticompetencia. El caso de la fusión Comcast-Time Warner Cable, las dos cableras más grandes de Estados Unidos, ilustra esta preocupación por lo que el criterio del market share puede dejar escapar.

El caso Comcast-Time Warner Cable

El 12 de febrero de este año se hizo oficial el arreglo entre ambas cableras para que Time Warner Cable sea comprada por Comcast, movimiento que aún debe ser aprobado por las autoridades de Estados Unidos. Contrario a lo que se puede pensar, esta fusión no les da más del 50% del mercado de ese país, sino que apenas superan el 30% del mercado de cable al hogar. ¿Pero en dónde reside la preocupación competitiva? En los mercados locales.

Ambas empresas se “repartieron” mercados importantes en Estados Unidos, por lo que si Time Warner Cable ofrecía su servicio de cable y banda ancha residencial en Nueva York, por ejemplo, Comcast evitaba dicho territorio. Con este arreglo, ambas compañías evitaban competir entre sí, asegurándose una presencia importante en las principales zonas urbanas a través de este “pacto de no agresión”. Si la fusión se autoriza como tal, Comcast estaría asegurando su participación en el resto de los territorios en los que se evitó una confrontación abierta con su competidor más cercano, Time Warner Cable.

Comcast contará con ventajas frente a las demás firmas de estas ciudades, como acceso a más contenido (compró NBCUniversal en 2011), infraestructura existente y una cartera de clientes ya establecida. La preocupación en Estados Unidos no recae en si Comcast está superando algún “límite” de concentración de mercado, sino en las condiciones que podrían permitir que Comcast tenga más poder sobre la Internet a través de su infraestructura, es decir, los “fierros” de Comcast que permiten transmitir este servicio.

Comcast nació como una empresa cablera, pero la convergencia tecnológica le permite ofrecer también conexión a Internet. Este principio es básico en los mercados de telecomunicaciones de ahora, pues la oferta de valor de las empresas consiste en ofrecer paquetes de servicios al consumidor final, como ocurre en la televisión de paga.

México: Telmex y… ¿Televisa?

Los números no mienten: estudios (IMCO en 2012, OCDE en 2012) sobre la distribución de los mercados indican que Telmex tiene más del 70% del mercado de servicio de Internet en México, lo que hace previsible que el IFT ordene una serie de reglas asimétricas para esta compañía para tratar de equilibrar el panorama.

Pero Telmex no puede ofrecer, como Comcast, un servicio de triple play, mientras que Axtel y Televisa sí lo pueden hacer a nivel nacional. De estas dos, Televisa es la mejor posicionada en el mercado de televisión restringida a través de Sky y de Cablevisión, en donde los mismos datos de la OCDE le dan una participación de mercado del 48%. En este caso, Cablevisión sí ofrece servicios de conexión a Internet en sus paquetes de televisión de paga, pero la regulación asimétrica del IFT no ordena medidas para que las empresas de paga de Televisa más que la compartición de infraestructura pasiva de las empresas del grupo.

Pero la red de estas cableras no es comparable con la capacidad de la de Telmex, que tiene aproximadamente 167 mil 604 kilómetros de fibra óptica, por mencionar una parte de su infraestructura. Sin embargo, Televisa ha ganado terreno a través de la compra de compañías de cable a lo largo del país, por lo que el IFT deberá estar atento a que no incurra en repartos de los mercados regionales y que esto lleve a ofrecer un servicio de banda ancha de poca calidad ante arreglos anticompetencia.

En el carrito de compras de Televisa se encuentran TVI (Cablevisión Monterrey), Cablemás y en el 2013 se anunció la intención de compra de Cablecom, que tiene 1.2 millones de suscriptores aproximadamente. Además de estos movimientos, el IFT multó el 24 de febrero a Cablevisión y Megacable por práctica monopólica, ya que el organismo consideró que ambas empresas se ponen de acuerdo para dividirse mercados. Ambas compañías ofrecen el mismo servicio de triple play bajo la marca Yoo sin estar asociadas formalmente.

Así, la decisión del IFT llega en un momento en el que se sabe que Telmex será regulado en relación a la porción del mercado y la capacidad de su infraestructura. Esa acción representa no sólo una decisión en apego a la Ley, sino que también concreta una acción de política pública que la telefónica ha buscado evitar a través de litigios.

No obstante, queda en el aire la pregunta sobre cómo entenderemos en México el mercado de la banda ancha que ya no se puede pensar como un servicio separado, puesto que la oferta de valor de la televisión de paga es ofrecer también el servicio de conexión a Internet. No hay que olvidar que además de “nivelar la cancha” con base en los porcentajes de mercado, la reforma plantea que se regule asimétricamente a los que poseen un insumo esencial necesario para el servicio (por ejemplo, infraestructura de fibra óptica).

Si Televisa está adquiriendo compañías para hacer crecer Cablevisión y esto le permite llegar a acuerdos de reparto, ¿es pertinente voltear a ver a Cablecom-Time Warner Cable? Quizás la comparación sea exagerada en estos momentos en el que aún no se concreta dicha fusión, pero sí se puede enfatizar que los criterios de market share pueden soslayar condiciones anticompetitivas (como el “reparto de territorios”) que pueden favorecer a los actores con la capacidad de concentrar los “cables” por los que llegamos a la red.

Tags

Lo Último


Te recomendamos