Science, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, lanzará por primera vez una publicación abierta a la que cualquiera podrá acceder, sin necesidad de pagar. Science Advances será la primera revista de acceso libre de la American Association for the Advancement of Science (AAAS), la editorial sin fines de lucro detrás de Science.
La nueva publicación debutará a principios del próximo año y cubrirá varias disciplinas, buscando ampliar el alcance que tiene la revista Science original.
Aunque los lectores no tendrán que pagar para leer Science Advances, la revista sí le cobrará a los investigadores que quieran aparecer publicados. Por el contrario, Science seguirá recibiendo los trabajos científicos sin cobrar.
Desde hace tiempo existe un conflicto respecto a los modelos que requieren de una suscripción para leer, o modelos de acceso libre. Los papers publicados en estas revistas son, al fin y al cabo, conocimiento científico. Activistas como Aaron Swartz estaban en contra de los cobros y bloqueos para acceder a esta información.
Las revistas que requieren de suscripción suelen ser más selectivas y rigurosas a la hora de revisar los trabajos que publicarán, generando cierta competencia entre los investigadores para aparecer allí. No obstante, estas revistas bloquean el acceso a las investigaciones requiriendo un pago, aun cuando la investigación pudo haber sido financiada con dineros públicos.
Por otro lado, las revistas de acceso abierto parecen ser menos atractivas para los investigadores, simplemente porque no cuentan con el mismo prestigio que las de pago. AAAS espera que Science Advances pueda cambiar esa percepción, considerando que mantiene a “Science” en el título. Además, planea publicar sólo investigaciones de alta calidad.
Está por verse si logra generar algún cambio, pero cabe mencionar que el principal competidor de Science, Nature, lanzó una revista de acceso abierto hace años con el nombre Scientific Reports sin gran impacto. También hay que indicar que cobrarle a los investigadores por publicar puede excluir a quienes hacen investigación desde lugares con menos recursos.
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