En 2010 la Unión Europea comenzó una investigación contra Google, tras sospechar que había abusado de su posición dominante en los mercados de búsquedas y publicidad, por ejemplo, destacando sus propios servicios como Google Shopping en los resultados de las búsquedas por sobre sus rivales.
Como solución, Google propuso en abril pasado que dentro de los próximos cinco años etiquetaría sus propios enlaces promocionados, como también mostraría los enlaces a tres servicios rivales en un lugar cercano al de su producto.
Ante esto, en una entrevista con la Radio Nacional de España el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, afirmó que las propuestas de Google aún requieren mejorar bastante, y que «no son aceptables en el sentido que no son propuestas que puedan reducir nuestra preocupación en torno a la competencia».
Entre las propuestas de la UE se encuentra que los enlaces a los servicios rivales deben tener una mayor visibilidad, con la opción de mostrar el logo al costado de la URL, así como un pequeño resumen para entregarle más información al usuario.
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