La compañía noruega Marintek y Hyundai Heavy Industries están construyendo un barco que espera que sea superestable, evitando los vaivenes propios del oleaje marino. La idea es crear sus propias olas para estabilizar la nave, usando estanques internos de agua que contrarresten el movimiento del océano.
El barco está siendo construido para la compañía de servicios Østensjø, y buscará acomodar a trabajadores que prestan servicios a plataformas petroleras. Tendrá espacio para 800 trabajadores, un gimnasio, sauna, dos piscinas y lugares de trabajo.
El agua en los estanques se pondrá en movimiento de forma opuesta al oleaje que golpea el casco del barco. El movimiento del agua será determinado por válvulas de aire instaladas sobre los estanques, permitiendo calibrar el movimiento para igualar la fuerza del oleaje externo. En el video de abajo se puede ver cómo se mantiene estable el barco con los estanques de agua funcionando en el lado izquierdo, y con los estanques vacíos en el lado derecho.
Para mantener al barco en posición, se agregaron además seis propulsores controlados por GPS que pueden rotar sobre un eje vertical, para obtener alta maniobrabilidad.
El mecanismo podría utilizarse en otros barcos, no sólo para mayor comodidad de los pasajeros, sino también para los que prestan mantenimiento a las plataformas petroleras y que deben operar a veces con muy malas condiciones del tiempo. Se espera que el primer barco con este sistema instalado sea entregado en junio de 2015.
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