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Review Google Chromebook Pixel [FW Labs]

Sin duda estamos frente al portátil mejor construido del mercado. ¿Pero vale la pena comprarlo?

En febrero de 2013, Google hizo una sorpresiva movida: estrenó el portátil Chromebook Pixel, un notebook de gama alta que busca establecer el estándar de lo que pueden lograr los diferentes fabricantes con Chrome OS, el sistema operativo de la compañía que da vida a este equipo y a todos los de la categoría “Chromebook”.

Más allá del hecho de que Google haya diseñado y fabricado su propio notebook en un 100%, impresionó la inclusión de una exclusiva pantalla de 12,8 pulgadas con resolución de 2560 x 1700 pixeles, ofreciendo una densidad de 239 puntos por pulgada (ppi); la de mayor definición que hay hasta ahora en el mercado.

Aparte de aquello, encontramos especificaciones técnicas similares a las de un ultrabook Intel: procesador Core i5 a 1,8GHz, 4GB de memoria RAM, gráficos integrados Intel HD 4000 y 32GB o 64GB de almacenamiento interno vía SSD. Pero quizás lo más importante de todo es el diseño físico del equipo, ya que muestra gran calidad de fabricación que busca establecer un nuevo estándar en la industria.

¿Podrá ser el estándar que Google quiere para los chromebooks? Si bien el Pixel tiene numerosas virtudes, posee además falencias imperdonables que nos hacen dudar de su éxito como producto comercial e incluso como concepto, cometiéndose errores que van más allá del equipo por sí solo y se remiten a decisiones extrañas tomadas al interior de Google.

Revisión en video

Realización audiovisual: Jonás Van den Bosch

Diseño y pantalla

Recibimos el Pixel, lo miramos, lo tenemos en las manos y nos damos cuenta inmediatamente que estamos frente al portátil mejor construido que nos ha tocado revisar.

El cuerpo está hecho de una sola pieza de aluminio que le da una firmeza excepcional a la estructura, color gris oscuro que además se ve elegante y le otorga una categoría pocas veces vista al equipo. Esta firmeza viene asociada a un peso de 1,5Kg que no es la más ligera del mercado, pero tampoco alcanza a ser incómoda para transportar. Sí destaca el grosor de 16mm en total, haciéndolo tan delgado como el mejor de los ultrabooks Intel, compitiendo también en dicha categoría.

Pero los detalles son los que más llaman la atención y dan cuenta del cuidado que puso Google al momento de crear este dispositivo: los logotipos de la palabra “Chrome” enchapados, o la luz multicolor en la tapa del monitor, son cosas que perfectamente se podrían haber omitido pero le otorgan el toque de calidad a este aparato.

El diseño es muy sobrio y busca no quitarle protagonismo a lo realmente importante: la pantalla. Porque este panel de 12,85 pulgadas es el que tiene mayor densidad de pixeles del mercado, ya que tenemos 236 puntos por pulgada (ppi), es decir, más del doble que lo visto en pantallas de 13 pulgadas convencionales (113ppi) y más que los 220ppi del MacBook Pro de 15 pulgadas con Retina Display.

De más está decir que la definición de colores y los ángulos de visión en la pantalla son óptimos, permitiendo ver desde cualquier punto el monitor sin sufrir pérdidas ni distorsión del color. Además el brillo es bastante fuerte, ajustándose automáticamente según la luz ambiental gracias al sensor de luz integrado.

Ambos elementos, diseño y pantalla, son los mejores logrados en el Pixel, destacando por sobre toda la competencia (sí, toda) y marcando el nuevo punto de referencia para lo que todos los otros fabricantes de notebooks deberían lograr: excelentes materiales, ensamblaje perfecto, atención a los detalles y una elegancia sobria que genera deseos de tenerlo en las manos y obviamente, comprarlo.

Teclado y trackpad

Continuando en la senda de los aspectos positivos, el teclado del Pixel es tan bueno como la pantalla misma. Es retroiluminado y ofrece teclas de tamaño completo muy cómodas de usar, con una distribución fácil de aprender y una corrida superior de botones dedicados al acceso directo de varias funciones: brillo de la pantalla, volumen y herramientas para la navegación web como las teclas atrás, adelante y refresco de página.

Por otro lado, el trackpad es una sola superficie pareja sin botones, que soporta gestos multitáctiles como hacer zoom y el desplazamiento con dos dedos al mismo tiempo. El material escogido es suave y de fácil desplazamiento, siendo nuevamente uno de los mejores que hemos probado hasta el momento.

Software y sistema operativo

Google lanzó el Pixel no como una oferta universal para competir en el rubro de los notebooks, sino que a modo de marcar pauta para el resto de los fabricantes que hacen dispositivos que caen en la categoría chromebook. Para aquello, las computadoras deben utilizar el sistema operativo Chrome OS, el mismo que da vida al Pixel.

¿Que es Chrome OS? En FayerWayer ya tuvimos la oportunidad de revisar en extenso el chromebook Samsung Serie 5, con el cual descubrimos que Chrome OS no es más que el navegador web Google Chrome por sobre una base que es la nada.

Sí, la nada. Porque encendemos el equipo y nos encontramos con un fondo de pantalla y algunos iconos de aplicaciones en la barra inferior. El pequeño GRAN detalle es que todas, absolutamente todas las aplicaciones corren dentro del navegador web Chrome, sin nada que sea ejecutado de forma nativa en el equipo. Hay que olvidar la instalación de cualquier clase de programa, pues todo icono es un simple acceso directo a la dirección web URL donde está “la aplicación”.

Ni siquiera es como un teléfono móvil, donde tenemos archivos instalados en nuestro dispositivo. Acá toda acción inevitablemente termina en la apertura automática de Google Chrome y no tenemos más posibilidades que aquello. Eso limita lo que podemos hacer con nuestra máquina y cada usuario podrá imaginarse las barreras que conlleva para cada uno tener, exclusivamente, una computadora que es capaz de correr sólo Google Chrome.

Conectividad, almacenamiento y precio

Como se puede ver, la oferta de Google es simple a través del Pixel: un dispositivo que sirva para la navegación web y poco más que eso. Así, encontramos la conectividad justa y precisa para dicha labor: lector de tarjetas SD, salida de video Mini DisplayPort para monitores externos, WiFi, Bluetooth 3.0, conectividad 4G opcional y dos puertos USB 2.0, los que no se explica no sean de tecnología USB 3.0 dado el alto precio de este dispositivo.

¡Cierto! El precio.

Ocurre que el precio del Chromebook Pixel es de USD$1.299, con capacidad de almacenamiento de 32GB y sin conectividad a redes móviles 4G. Por otro lado, pagando USD$1.449 nos podemos hacer de la versión con 64GB de capacidad y un chip para redes 4G LTE.

¿Por qué tan poco espacio en la unidad de estado sólido (SSD)? ¿Por qué tan alto precio? ¿Qué modelo de negocios es éste?

Respondiendo a la primera pregunta, el Pixel está diseñado para funcionar el 100% del tiempo con acceso a Internet. Porque al correr sólo el navegador web y no permitir la instalación de nada en forma local, depende exclusivamente de la red y se vuelve inútil sin ella. Por eso no es necesaria mucha capacidad de almacenamiento, pues Google espera que nuestra música la escuchemos desde el servicio de streaming Google Play Music, el video lo saquemos de YouTube, los documentos los editemos en Google Drive… y así se haría innecesaria la presencia de un disco duro masivo.

Por otro lado, el precio es fácil de justificar dado el excelente diseño y calidad de fabricación del equipo, que como nos hemos cansado de repetir, es uno de los mejores de la industria.

El problema viene cuando buscamos responder la tercera pregunta que nos planteamos: ¿qué modelo de negocios es éste? Uno donde pagamos una fortuna por tener un dispositivo que sólo abre Google Chrome, pero tiene la mejor fabricación del mercado. Ciertamente difiere de nuestro concepto heredado tras años de computación, donde la nube de Internet es un complemento y no la base de nuestra experiencia, por lo que tenemos que hacer un cambio de switch antes de pensar en comprar el Pixel.

Conclusión

A primera vista, el Chromebook Pixel es un dispositivo perfecto. Calidad de construcción sin par, cuidado a los detalles, teclado y trackpad de primera clase, la mejor pantalla de la industria… un sueño que esperamos sirva de lección a los otros fabricantes para replicar en modelos futuros.

Pero cuando pasamos más de media hora con él comienzan los problemas. Y éstos no vienen por el lado del hardware, sino que del software. Porque el hecho de que el Pixel corra Chrome OS le roba todas las posibilidades de ser un dispositivo exitoso, al ser capaz de ejecutar sólo el navegador web Google Chrome. El punto es que el Pixel llega a valer USD$1.449 sólo por una máquina con Chrome y nada más.

Nosotros creemos que Chrome OS puede ser una buena opción para portátiles de muy bajo costo, con prestaciones de hardware humildes y que se adapta a ellas gracias a su bajo consumo de recursos, haciéndolo óptimo para plataformas lentas basadas en Intel Atom u otro procesador similar donde no se busca más que navegar por Internet, lo cual Chrome OS cumple a la perfección.

Sin duda no estamos en los pantalones de Google y creemos que muchas de las personas más inteligentes del planeta están en los cuarteles generales de la compañía. Pero nuestra mirada de consumidor simplemente no entiende lo que ocurrió con el Pixel. No sabemos por qué, si Chrome OS parece ser ideal para equipos económicos, se instaló en el mejor portátil de la industria y uno de los más costosos y lujosos. Parece una contradicción que el consumidor también debe reflexionar antes de considerar la compra de este portátil, uno que sin duda nosotros no compraríamos.

De todas formas, Google cumplió el objetivo que se propuso el Pixel (si es que ése era su objetivo): establecer un estándar para la industria de los chromebooks. Y nosotros esperamos que no sólo los fabricantes de chromebooks tomen como modelo al Pixel, sino que también lo hagan el resto de los ensambladores de portátiles. Pero con otro sistema operativo, por favor.

Lo Imperdible

  1. La mejor calidad de fabricación de la industria.
  2. Pantalla fuera de serie.
  3. Excelente teclado y trackpad.

Lo Impresentable

  1. Elevado precio.
  2. Sistema operativo Chrome OS deficiente.
  3. Tiene sólo USB 2.0.
  4. ¿Ya dijimos el precio?
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