Investigadores de la Universidad de Pennsylvania se inspiraron en las águilas, que bajan rápidamente para capturar a una presa con sus garras y llevárselas volando, para crear un nuevo accesorio para un vehículo aéreo no tripulado.
En este caso se trata de un cuadricóptero al que se le instaló una garra impresa en 3D, conectada a un brazo motorizado de 10 cm de largo. Con las herramientas, el robot volador puede recoger objetos estáticos mientras vuela a una velocidad de 3 metros por segundo.
La idea es que en el futuro la máquina incluya una cámara, que le permita al robot detectar y reaccionar en caso de que haya cambios en el medioambiente cuando esté intentando recoger algo. Los investigadores también piensan programarlo para que detecte lugares seguros para aterrizar o esconderse para detener el ruido que produce, o ahorrar energía.
Link: Drone fitted with terrifying claw snatches objects at high speed (The Verge)
