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Amor e Internet: Tres formas de conocer a tu media naranja en la red

Sitios de citas, redes sociales, videojuegos. La red está llena de opciones para aquellos que buscan a su próxima conquista.

¿Qué sería de la Internet sin el porno, los warez y las relaciones virtuales? Desde tiempos del IRC o el ICQ, el chat caliente de Starmedia o más recientemente Facebook y Twitter, buscar a tu otra mitad usando la red es algo que muchos han experimentado.

Seguro que a más de uno le tocó que lo dejaran plantado en el café o descubrir que SexyDaniela era en realidad un adolescente calentón con una webcam y mucho ingenio para poner un loop de video de una chica sexy haciendo striptease.

Durante los últimos años la búsqueda de pareja ha experimentado múltiples cambios. Pasamos de confiar ciegamente en los atributos de Match de una web 1.0, a la interacción directa por redes sociales. Si bien todavía existen los sitios que enlazan a personas con intereses similares, ahora es más común elaborar un perfil siguiendo a la persona que te gusta por Twitter, viendo sus fotos de Instagram o comparando su perfil de Last.fm con el tuyo.

Hoy gran parte de nuestra vida ocurre estando conectados. Despertamos, vemos el celular, revisamos nuestro correo y actualizamos nuestra red social de preferencia. La tendencia por compartir todo lo que nos ocurre ha hecho que buscar gente real con intereses mutuos sea mucho más sencillo, algo que no ocurría en los tiempos en donde el chat de Yahoo era la cosa más cool del universo.

Entonces, ¿es posible encontrar el amor por internet? Si es así, ¿dónde se busca?

Los sitios de citas en línea

Una de las primeras pantallas de Match.com

Tan viejos como la red son las páginas para buscar pareja destinadas aquellos que necesitan una ayudadita para conseguir a su media naranja. La forma como funcionan es simple: te inscribes, creas tu perfil, subes unas cuantas fotos y listo, ya tienes la base para encontrar a la persona de tus sueños.

La dinámica de los sitios de citas ha cambiado muy poco a lo largo de los años. El punto de partida siempre es invertir al menos una hora creando el perfil con datos básicos como edad, peso, estatura, gustos musicales, pasatiempos y más características que definen tu personalidad.

Dependiendo del sitio será la forma como se llene la información. Por lo regular el proceso de crear tu perfil incluye llenar varias cajas de texto vacías, contestar preguntas clave para saber qué clase de persona buscas y otras más para definir si eres tierno, celoso o un maniático sexual.

Después de eso viene la magia del sitio, que organiza tu posible conquista por afinidad. Por ejemplo, OkCupid te da porcentajes de qué tan compatibles son para salir, ser amigos o enemigos.

¡Wow! ¿Tan sencillo? No tan rápido vaquero. Algunos estudios científicos indican que tanto hombres como mujeres hacen trampa con sus datos de perfil. De acuerdo a Catalina L. Toma, profesora de la Universidad de Wisconsin, la gente tiende a mentir para cumplir las expectativas de su audiencia.

Mientras que las mujeres se quitan kilos, los hombres dicen estar ligeramente más altos de lo que en verdad son. También existen aquellos que se bajan la edad o simplemente suben fotografías que tienen seis meses (hombres) o hasta año y medio de antigüedad (mujeres).

Los sitios de citas requieren que la personas sea cautelosas y desarrollen cierto comportamiento para identificar a un posible scammer. Mensajes como “no respondo si no tienes foto de perfil” son básicos. De igual modo es poco probable que te contesten si tu perfil carece de información que permita identificar gustos y aficiones. El primer paso es ser sincero y cuidadoso con la información que colocas: si tu intención es conocer y salir con alguien, no mientas en cosas básicas como poner la foto de Brad Pitt. Tampoco escribas enciclopedias de por qué amas Star Trek, deja un poco para la primera cita.

¿QUÉ? ¿Cómo que tengo que pagar?

El plan «todo incluido» que ofrece Match.com en México

No todo en la vida es gratis. Los sitios de citas subsisten de la publicidad o las cuotas que cobran al usuario. Algunos te piden que pagues para poder contactar a alguien, otros (como Adult Friend Finder) lo requieren para poder usar el servicio. Antes de abrir la billetera tienes que considerar cuestiones básicas, de entrada el servicio tiene que estar disponible en tu ciudad ya que son pocos los que comprarían un boleto de avión para tener una cita a ciegas.

Otra cosa es revisar si el universo de personas se adapta a tus necesidades, por ejemplo yo me registré en Match.com y no encontré prospectos interesantes, de hecho la mayoría no se adaptaba a lo que buscaba. Migré a be2 pero el tedioso cuestionario y una cuota mensual para sacarle provecho fueron factores para considerar abandonar mi aventura.

En la búsqueda de casos de éxito en estos sitios me encontré con “Diego”, un diseñador de interfaz en una prestigiada empresa de tecnología, que decidió contarnos su historia a cambio de permanecer en el anonimato. Diego conoció a su novia actual por medio de OkCupid y desde hace algunos meses viven juntos.

De acuerdo a Diego, el problema principal son los prejuicios que se tiene de los sitios de para buscar pareja:

La gente cree que eres un perdedor porque no puedes relacionarte en el mundo real y necesitas de internet. Otra cosa es que piensan que los hombres son depravados, obesos o maniáticos sexuales. O que las mujeres son solteronas amargadas o asesinas en serie que buscan a su próxima víctima. En fin, la lista es larga.

Otro problema es que algunos sitios de paga no siempre ofrecen lo que necesitan o realizan prácticas poco éticas, como mandarte mensajes de spam de supuestas chicas y pedir cierta cantidad para poder acceder al perfil.

Para Diego, el proceso no fue muy complicado, solo requirió de algunas semanas de prueba y error para conocer a su pareja actual.

“Lo primero que tienes que aceptar es que es un servicio y debes investigar de qué modo le puedes sacar provecho. Como en todos los sitios de citas, es indispensable poner una foto y llenar de manera coherente el perfil de usuario. Durante la primera semana resumí mis gustos en apenas dos o tres líneas y apenas puse solo una foto. Eso hizo que pocas personas se interesaran en conocerme, tal vez les parecía poco interesante”, relata.

Luego de invertirle buen tiempo a las preguntas y a subir fotos, las visitas comenzaron a llegar. Creo que tuve suerte, porque no tuve que citarme con más de tres personas para decidirme por la indicada. Bastaron algunos mensajes para que después compartiéramos usuario de Skype, chateáramos y tomáramos la decisión de vernos en un café”, explica Diego.

Al igual que una relación, llevar el perfil de un sitio para encontrar pareja requiere dedicación. Hay que ser honesto al llenar el perfil (que es tu carta de presentación) y ponerse en contacto con las personas que te agradan. Si bien el servicio sirve para romper el hielo, una vez que mandas el primer mensaje todo queda en ambas manos.

¡Paciencia y dedicación, matador!

Facebook, Twitter y otras redes sociales

Con la llegada de las redes sociales muchos pensaron que sería más sencillo encontrar a la persona de sus sueños, y en parte tuvieron razón. Desde el metroflog o Hi5 hasta Facebook, Twitter e Instagram, la interacción con otras personas ha sido mucho más sencilla gracias a esa incansable moda por compartir quiénes somos y aquello que nos gusta.

A diferencia de las páginas para buscar pareja, la interacción es diferente en cada red social. Facebook, por ejemplo, es un lugar donde se agrupan amigos cercanos y familia por lo que no es sencillo decirle que sí al primero que te manda mensaje. La privacidad es un tema importante y a menos que tengan amigos en común, conectar de la nada en Facebook es una misión casi imposible.

Franco es un lector mexicano de FayerWayer que decidió contarnos cómo conoció a su esposa en Facebook. A diferencia de Diego, la experiencia de Franco en sitios de citas online no fue la mejor: lo plantaron en tres ocasiones y la cuarta no resultó ser la de la foto, por lo cual decidió probar suerte en el territorio Facebook.

Tuve la suerte de hacerlo antes que todo mundo se pusiera paranoico con las cuestiones de privacidad. De hecho no fue tan difícil porque ya nos habíamos visto antes en algunas reuniones, teníamos amigos en común. El problema era dar el primer paso, así que no tuve alternativa e intercambiamos Pokes”, dice.

Al tener amigos en común, Franco no tuvo problema en redactar el primer mensaje. Lo cierto es que tuvo que esperar a la primer respuesta.

“Puede que suene tonto, pero la forma como veo el Poke es una especie de guiño o sonrisa virtual. Si te lo regresan es una invitación a dar el primer paso y mandarle un mensaje”, dice.

Luego de un mes de intercambiar mensajes, dieron el siguiente paso: Skype. Si bien ya se habían visto en un par de lugares, por cuestiones de tiempo y para tener más confianza decidieron tener videochat una o dos veces a la semana.

“Es un hecho que el nervio de la primera cita nunca se va, vernos en persona fue mucho más sencillo ya que habíamos tenido cuatro o cinco citas virtuales por Skype”, asegura.

Dos años y medio después del primer Poke, Franco y su novia decidieron casarse.

Pero no todo es color de rosa en Facebook, al menos para los abogados. Durante el 2011 circuló en la red el rumor de que Facebook era responsable del 20% de los divorcios en Estados Unidos. Steve Kimmons, un psicólogo de la Universidad de Loyola en Chicago decidió armar un posible escenario en donde la infidelidad inicia en la red social y puede terminar en contacto físico. Sumado a esto, según la Academia Americana de Abogados Matrimoniales, dos tercios de los abogados afirman que Facebook fue la principal fuente de pruebas en procesos de divorcio.

Los litigantes utilizaron como prueba tanto fotos como la información que se escribe en los muros de los posibles infieles. Si bien Facebook es una herramienta para facilitar el proceso de divorcio a los abogados, no hay evidencia que demuestre que la red social es la causa para que dos personas se separen.

¿Me sigues para mandarte DM?

(c) Etsy

Twitter es una buena alternativa para muchas personas que buscan pareja. Si bien el éxito de una cuenta se mide por la cantidad de seguidores que tengas, este número no llega solo y depende de la interacción que tengas con los demás. A menos, claro, que seas Justin Bieber o un deportista famoso.

Conocer a alguien por Twitter puede resultar más sencillo ya que puedes armar un perfil con base en lo que escribe o la información que comparte. Si su cuenta está ligada a otras redes sociales como Instagram, FourSquare o Soundtracking es mejor, ya que podrás descubrir cuántas cosas tienen en común.

Lo cierto es que deberás estar preparado para todo. De entrada Twitter es una red social bien establecida y abrirse campo como usuario nuevo puede ser complicado. No esperes que te sigan, mucho menos que te respondan a la primera. Hay twitstars que miran la cantidad de seguidores que tienes antes de comenzar una plática o discusión; si el número es bajo es muy probable que no respondan a tu llamado.

Que te sigan en Twitter depende de muchos factores; de entrada lo que compartes debe ser del interés de aquel que quieras ligarte. Hay gente que odia a aquellos que fotografían su comida o comparten todo lo que les ocurre, hasta cuando van al baño. En internet hay guías de cómo conseguir cientos de seguidores (o comprarlos), sin embargo no hay una que diga cómo conseguir que te siga la chica o chico de tus sueños.

Nos conocimos en World of Warcraft

El amor en internet no es exclusivo de las páginas o las redes sociales. Muchas personas lo han encontrado mientras pasan horas matando monstruos o conquistando misiones en algún juego en línea. El título del que se desprenden más casos de éxito es World of Warcraft, sin embargo no fue el primero, ya que desde tiempos de EverQuest o SecondLife algunos gamers han llevado su relación al mundo real.

La idea de que las mujeres jugadoras no existen es algo que ha quedado en el olvido. De acuerdo a la Entertainment Software Association , las mujeres representan el 47% del universo de jugadores. De hecho el grupo de female gamers mayores de 18 años es uno de los que cuentan con mayor crecimiento.

Para Souji, una jugadora de tiempo completo de World of Warcraft, es sencillo tener una relación real partiendo del juego. Si bien su novio no surgió de algún servidor de Blizzard, ha conocido a varias personas que se conocieron en World of Warcraft, se casaron y ya tienen hijos.

Si bien las female gamers van en aumento, uno de los problemas a los que se enfrentan es el acoso. El jugador promedio tiende a pensar que si hay mujeres en el server seguro están ansiosas por recibir mensajes de nerds calentones. Si bien Souji entra a jugar y se enfoca en ello, eso no la salva de recibir decenas de mensajes.

“Es muy constante el acoso y te apuesto que la mayoría de las que se hacen pasar por mujeres, son hombres. Tengo a mi personaje femenino, pero cuando veo que van a empezar a darme atención innecesaria, les digo que soy hombre”, dice.

La relación en el juego puede llevarse al siguiente nivel, pero rara vez funciona en aquellos que solo entraron a buscar novia en el juego. Los casos de éxito registrados son de personas que pasan horas metidos conquistando misiones mientras se conocen. Algunos de ellos tienen la dicha de coincidir en eventos de comunidad como rallies o la mítica BlizzCon.

Lo cierto es que las relaciones por medio de los videojuegos existen, incluso pueden combinarse en redes sociales como Facebook donde hay un creciente aumento de fanáticos de los juegos casuales.

La ESA afirma que 62% de los gamers juegan con otra persona, ya sea en línea o físicamente; un 78% lo hace, al menos, una hora a la semana. Esto sitúa a los videojuegos como una alternativa real para socializar y conocer al amor de tu vida.

El amor existe y también está en internet

No vamos a entrar en detalles de qué es el amor. Para algunos significa flores, chocolates y sexo desenfrenado, otros creen que es básico para poder conquistar Halo 4 en modo cooperativo. Lo cierto es que existen cientos (o miles) de personas haciéndose la misma pregunta que tú en este momento: ¿Podré encontrar a mi verdadero amor en internet?

Dependiendo del camino que elijas aquí van algunos consejos de nuestros expertos:

Para los sitios de citas

Lee su perfil, mira si son compatibles en alguna cosa ya que te servirá para romper el hielo. Evita los mensajes como “Hola, vi tu perfil y me gustó :)”, eso es obvio porque de lo contrario no la estarías contactando. No respondas los mensajes de inmediato, date tiempo; nadie quiere pensar que estas muy urgido. Por último, no escribas ensayos de 10 páginas en los mensajes, guarda tus balas para la primera cita.

Si optas por Facebook

Procura tener un vínculo con la persona, un amigo en común que sea cercano, esto facilitará el proceso de acercamiento. Si la conociste en otro lado e intercambiaron perfiles de Facebook, dale seguimiento por este medio. No satures a la persona de mensajes, pokes o likes a todo lo que pone. Busca un término medio porque esa es la diferencia entre pasar de la lista de Amigos a la de Usuarios Restringidos.

Por último, si te vas por los juegos

No des atención innecesaria, eso incluye donar decenas de bolsas, cientos de oros o invitaciones a “enseñar cómo se juega”. Una mujer dentro de un juego popular es imán para los frikis, quienes no dudarán ni un segundo en quemar sus cartuchos. Si no me crees haz el experimento de crear un personaje femenino y saluda a todos en el chat general del juego (WoW o cualquier MMOG). Te sorprenderás de los resultados.

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