ACTA alcanzó por fin el punto de no retorno y está desde ahora muerta y enterrada en Europa, luego que la Comisión Europea admitiera que no hay una “oportunidad realista” de que el tratado sea adoptado en el viejo continente.
Esta determinación sobre el “acuerdo comercial anti-falsificación” se alcanzó cuando la comisión retiró la solicitud para que la Corte de Justicia Europea revisara la compatibilidad del tratado con las leyes del continente. Este año, el Parlamento Europeo ya había rechazado ampliamente el acuerdo, de modo que referirlo a la Corte no tenía mucho sentido.
Mientras no todo en ACTA era necesariamente negativo, sí hubo consenso en que las medidas que imponía para combatir las violaciones al copyright eran “draconianas”, criminalizando por ejemplo saltarse o romper el DRM de un archivo.
La muerte de ACTA no quiere decir que no vaya a haber otros proyectos con otros nombres que intenten tomar su lugar, ni tampoco que el acuerdo no vaya a ser firmado por otros países. Hasta ahora, sólo Japón ha ratificado el tratado.
Link: Euro Commission abandons ACTA court request (The Register)
