Conocidos por todos, los artefactos mortales que carga el espía de ficción James Bond parecen increíbles, desde lápices explosivos como el visto en Goldeneye, hasta un reloj con magneto súper-poderoso que desvía balas, según se vio en Live and Let Die. Pero en la vida real los espías también poseen cosas por el estilo, porque recientemente se ha atrapado a un asesino norcoreano que traía en su maleta diversos dispositivos de gran ingenio para matar gente.
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Porque se confiscó un lápiz que posee una aguja capaz de inyectar veneno mortal a la víctima, junto a otro bolígrafo que dispara un proyectil capaz de atravesar la piel, para luego soltar una toxina que causa daño a la víctima. Además, se encontró una curiosa linterna de mano que en verdad es un arma de fuego, la que puede albergar hasta tres balas y ostenta una gran precisión en el disparo.
El objetivo era Park Sang-hak, activista que va en contra de las políticas en Corea del Norte, en un asesinato que no se concretó gracias a la acción del servicio de inteligencia de Corea del Sur, lugar donde Sang-hak efectuaba sus protestas.
A continuación, un video muestra los artefactos en acción:
Link: ‘Poison’ pen mightier than sword for would-be North Korean assassin (CNN)