Ciencia

Para un investigador de Cambridge, la resurrección de Cristo habría sido una “ilusión óptica”

El historiador Thomas de Wesselow asegura que, a pesar de que el Santo Sudario podría considerarse auténtico, la resurrección de Cristo no fue más que un efecto óptico provocado por los trazos delineados del hijo de Dios en el manto que lo envolvía.

La ciencia y la religión nunca han sido los «más mejores amigos», por decirlo de alguna forma. A pesar de que muchas veces la Fe ha sido el motor para que muchos investigadores sigan su marcha y logren sus objetivos, y la ciencia a aportado grandes avances para descubrir retazos de la historia de las religiones con descubrimientos de escrituras y traducciones o ciudades perdidas, cada vez que alguno de los dos campos opina sobre el otro, la polémica se instala de inmediato.

Así como hace un tiempo se armó un lío bárbaro con el polémico estudio que afirmaba que las personas más inteligentes creían menos en algún Dios, en este caso, la prestigiosa King’s College de Cambridge (donde se recibió con honores el escritor Arthur C. Clarke entre otros), escuela con casi 600 años de historia, publicó una investigación que le llevó más de ocho años al historiador Thomas de Wesselow, donde afirma que la Sábana Santa que cubrió el cuerpo de Cristo es auténtica pero su resurrección fue sólo un efecto psicológico producto de una ilusión óptica.

Wesselow parece haber metido el dedo en la llaga en una polémica que lleva muchos años. El manto sagrado o «Sudario de Turín», es la reliquia que ha sido testigo de cientos de investigaciones y pruebas científicas para asegurar su autenticidad y, aunque en la actualidad pocos dudan de eso, la controversia en la tradición católica sigue generando discusiones.

Ningún estudio de todos los que fueron realizados al manto devolvió un resultado 100% satisfactorio, por lo menos al mundo de la ciencia, que a pesar de esto tampoco tiene pruebas para dudar de su autenticidad.

Según afirma en su investigación el historiador británico, los trazos delineados sobre el tejido del manto sagrado confundieron a los apóstoles, quienes creyeron ver a Jesús vuelto a la vida levantándose de su sepulcro.

«En esos tiempos, las imágenes tenían una presencia psicológica. Se percibían como parte de un plano separado de existencia, como si tuvieran vida en sí misma», afirma Wesselow tratando de apoyar su investigación en la posibilidad de que los discípulos de Cristo hayan confundido la imagen sobre el sudario con el resurrecto hijo de Dios.

En esta instancia, el británico parece querer plantear que los discípulos de Cristo habrían sido víctimas de una Pareidolia que les jugó una mala pasada.

El historiador continúa tratando de plantear una panorama cercano al momento de la resurrección: «Imagínate a tí mismo viviendo toda la experiencia de los apóstoles. Adentrarte en el sepulcro tres días después de la crucifixión, en penumbras, y ver esa imagen emergiendo de las prendas funerarias», plantea Wesselow tratando de explicar el fenómeno psicológico al que podrían haber sido sometidos los apóstoles durante ese proceso.

En su defensa, Wesselow argumenta también que su investigación se apoya en pasajes bíblicos en los que los primeros testigos de la resurrección aseguran ser incapaces de reconocer al resucitado. También cita a San Pablo, quien escribió que «la resurrección no se trata de cuerpo y sangre».

A pesar de que Thomas de Wesselow afirma que las pruebas de Carbono-14 nunca confirmaron la autenticidad del manto sagrado, y que el verdadero manto fue robado por los Cruzados que saquearon Constantinopla en 1204, está de acuerdo con los análisis más recientes que aseguran que las fibras de restos de polen que se encontraron en la reliquia garantizan que alguna vez estuvo en Israel y que también coincide el tipo de costura utilizada con la de una prenda del siglo I hallada en Judea con una edad calculada en más de 1.300 años.

Link: La resurrección de Cristo fue una ilusión óptica, asegura investigador de Cambridge (pijamasurf)

Tags

Lo Último


Te recomendamos