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El aporte de Steve Jobs al mundo del Cine

Desde Pixar al Final Cut

Pasados unos días de la desaparición de Steve Jobs es hora de volvernos a acercar a su figura hablando de una de sus contribuciones menos conocidas, su participación en el mundo del cine.

Maticemos esto. Probablemente ya conozcáis el paso de Jobs por Pixar, el pequeño estudio de animación al que convirtió, Toy Story mediante, en el imprescindible gigante que es ahora.

Y con toda seguridad habréis visto Los piratas de Silicon Valley, el primer retrato ficcionado sobre él y sus compañeros de camada (Bill Gates, Wozniak, Steve Ballmer o Paul Allen), que en cierto modo precedió a La Red Social

Pero quizá la mayor contribución al mundo del cine que haya realizado Steve Jobs esté en las entrañas de equipos como este desde el que escribo. Ordenadores Mac equipados con software como el Final Cut, convertido en uno de los estándars de la industria y que hicieron que la edición y montaje de las películas se convirtiera en una tarea más asequible y popular. Si queréis un ejemplo oscarizado de película editada integramente en este sistema sólo tenéis que ver No es país para viejos, de los hermanos Cohen.

Volviendo a Pixar no está de más recordar la historia de la llegada de Jobs. Despedido por insoportable de su propia compañía, Apple, decidió invertir parte del dinero obtenido en la indemnización en comprar el grupo gráfico de la división informática de Lucasfilm. George Lucas en su infinita visión comercial no veía claro su mantenimiento ni el futuro de las películas animadas por ordenador (recordemos que en su momento Tron fue un fracaso) y se deshizo de ella por menos de cinco millones de dólares.

Jobs la cambió de nombre, pasando a ser Pixar (en referencia al software que comercializaba la compañía y que tenía como destinatario principal a comunidades médicas y agencias estatales) , invirtió cinco millones de dólares adicionales y tras algunos titubeos y zozobras en su acercamiento al mundo de la publicidad llegó el éxito de Toy Story.

Un éxito que cambiaría todo, revolucionando el Cine: primer largometraje de animación integral generada por ordenador, 360 millones de dólares estadounidenses de recaudación (la más taquillera en el año de su estreno, 1995) y por supuesto, la primera película digital en recibir un Oscar. ¿Alguien imagina además que un Dreamworks fuera posible sin este éxito?

Luego vendrían hasta 12 películas más con un total de 22 Oscars y una incorporación de Pixar por parte de Disney que convertiría a Jobs en un tipo aún más rico y en uno de los máximos accionistas del legendario estudio de animación y gran compañía del entretenimiento. ¡Buen viaje Steve!

 

 

 

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