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Imaginen la siguiente escena: el espía está en una instalación ultramoderna donde las puertas se abren usando huellas dactilares. El sujeto no tuvo tiempo de hacer guantes con los dedos copiados, así que lo que hace es ¡cortarle el dedo a uno de los guardias y abrir la puerta!
Bueno eso ya no se va a poder hacer porque inventaron un escáner de huella digitales que distingue si el dedo está vivo o muerto. Y aunque los científicos no lo pensaron así, también será útil para invasiones zombie, que tampoco podrán abrir las puertas.
El primer caso de zombies dedos cortados se reportó en marzo de 2005 en Malasia, donde un ladrón se llevó un Mercedes que se echaba a andar de esta manera cortándole el dígito al dueño. Para combatir estos sangrientos hechos, investigadores de Dermalog Identification Systems en Alemania desarrollaron un escáner que puede diferenciar entre tejido vivo y muerto.
El truco está basado en la manera en que el tejido se ‘blanquea’ cuando presionas el dedo contra una superficie, lo que hace que la sangre de los capilares que tenemos ahí se retire momentáneamente.
Clarissa Hengfoss y sus colegas de la empresa descubrieron que los dedos vivos absorbían luz LED a 550 nanómetros en el primer contacto, y luego a 1450 nanómetros cuando la piel se blanquea al estar totalmente en contacto con el sensor. En contraste, los dedos muertos no presentan ningún cambio.
Los investigadores esperan que la técnica sea aplicada en escáners dentro de poco y que sirva para identificar “dedos vivos”.
La empresa también está investigando cómo detectar dedos falsos de silicona o gel, que también se pueden utilizar para burlar los sensores. Así que el trabajo de los espías (y los zombies que quieran abrir puertas seguras) se volverá un poco más difícil.
Link: Fingerprint scanner to spot the living dead (NewScientist)
