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Mad Men se prepara para su cuarta temporada en Latinoamérica

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A estas alturas, si no conoces Mad Men deberían quitarte la tele porque claramente no la estás usando como se debe. Para muchos considerada un imperdible, Mad Men se estrenó en julio del 2007 e inmediatamente se convirtió en un hit de rating para HBO. En poco tiempo más se estrena la cuarta temporada en América Latina y, siguiendo la tendencia, de seguro va a marcar pauta en los medios de espectáculos. Tal ha sido el éxito de la serie que sus protagonistas han logrado llegar a lo más alto en la industria del entretenimiento: Jon Hamm y Christina Hendricks se han posicionado como los actores más sexys del momento y January Jones como una de las mejores actrices de carácter de su generación.

La serie, que ha ganado 9 premios Emmy y tres Globos de Oro (sólo por nombrar los galardones más importantes) narra las aventuras del caradura publicista Don Draper, a esta altura un referente y anti-héroe para un importante nicho de hombres que sigue sagradamente cada capítulo, y una cantidad no menor de mujeres también.

Dicen que a Mathew Weiner -guionista y productor de Los Soprano- se le ocurrió la idea original de Mad Men, mientras trabajaba en la serie de los mafiosos de Jersey. Pasó años tratando de convencer a sus jefes de que la idea tenía futuro. Más concretamente, tuvo que insistir durante 6 años hasta que, ante el fin de The Sopranos, los encontró en un estado más receptivo y dispuestos a darle una oportunidad.

Mad Men cultiva por muchas razones, y posiblemente el más fuerte sea la estética, la dirección de arte.  Toda la maquinaria visual convierte a Mad Men en algo más que una serie. Es un ejercicio histórico, un registro de época que resuscita los años 60 con una mirada que ninguna otra serie pudo ilustrar antes.

No  se deja ningún detalle al azar, ya sea la ropa, los artículos de cocina, los autos etc pero, más importante, relata con crudeza las costumbres que en aquella época parecían naturales y hoy nos parecen aberrantes y retrógradas. Los ejecutivos tomando licor en plena reunión de trabajo, la mujer sumisa que asiente a todo lo que dice el marido sin voz y voto, el fumar en espacios públicos (incluyendo los ascensores) y las secretarias que estaban obligadas casi por contrato a ser amantes del jefe. Eso por nombrar algunos detalles que  la sociedad aceptaba a inicios de los 60  y que hoy nos parecen inaceptables (y muchos están penados por ley).

Pero Mad Men es mucho más que anécdotas sobre el guión y un ejercicio estético. Hay una trama que, junto a los personajes, componen lo más sólido y sustancioso de la serie. Pero eso, querido lector, da para otro artículo. Entre medio les dejaremos como tarea ver aunque sea las sinopsis de la serie para opinar con conocimiento de causa. En la actualidad, HBO está desarrollando activamente la comunidad de fans latinos de la serie en Facebook, y participando en ella se puede obtener DVDs, posters y mucho más.

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